“El básquet cambió mi vida”
El equipo de CRiGaL tiene un segundo semestre con nuevos desafíos y constante trabajo dentro del cual contienen a chicos con mucho talento como Luciano Andrade, quien llegó, se adaptó y encontró un cambio en su vida con el deporte.
Luciano Andrade 16 años, es el jugador más joven en la historia de CRiGaL y de la Patagonia que debutó en la Liga Nacional A. Comenzó a los 13 años, en el 2016 logró consagrarse campeón nacional de los Juegos Evita junto al equipo “3x3” representando a Santa Cruz.
Hoy en diálogo con TiempoSur cuenta su sacrificio y sus desafíos:
-Contáme Luciano, ¿cuándo empezaste y cómo fue ese inicio?
-Mi profesora de Educación Física de la Escuela 58 se contactó con la gente de CRiGaL y así llegué al club. Empecé a los 13 años
-¿Te gusta el básquet?
- Me encanta, cambió mi vida, en mi casa tengo un tablero que me hizo mi papá, no veo las horas de ir a entrenar. Los Juegos Evita son muy lindos y competimos con chicos de todo el país. En el club debuté en Primera este año y contra Corrientes metí mi primer doble.
-¿Viajaste con el equipo de Primera?
-Si fui a jugar a la cancha de River, fue re lindo, ahí perdimos, pero metí otro doble, cada día estoy aprendiendo más, y ahora el 14 de septiembre viajo a Santa Fe con el equipo de la Liga.
-¿Participan este año de los Juegos Evita?
-Si, estamos muy entusiasmados entrenando mucho, tengo una nueva compañera, se llama Micaela. El año pasado fue en Chaco, y perdimos la final por 1, estuvo muy bueno.
-¿Cómo es entrenar con el equipo de Liga de CRiGaL?
-Es re lindo, son re capos todos, aprendo mucho, me tienen mucha paciencia, cada día estoy más seguro metiendo; ellos siempre me animan, es muy divertido estar ahí, y mi familia está muy contenta que yo haga este deporte que me gusta.
-¿Algo por agregar?
-Agradecer a mi mamá, papá y hermanos que me apoyan siempre, a todos en el club CRiGaL y solo pedir apoyen fuerte al deporte, yo soy chico pero escucho tanto en mi casa como en el club, que el no apoyo no llega a tiempo para el viaje, eso nomás.