Atenas se consagró campeón y recuperó su lugar en la elite de nuestro básquet
En el quinto de decisivo juego de la final de la Liga Argentina, el Griego derrotó a Racing de Chivilcoy por 80 a 57 y se coronó campeón. Además, cumplió con su objetivo y consiguió su regreso a la máxima categoría del básquet de nuestro país. Lucas Arn fue el goleador de su equipo con 21 puntos y la defensa colectiva del conjunto cordobés fue la figura del partido. Fue una noche inolvidable la que se vivió en el Cerutti.
Atenas de Córdoba jugó con la obligación de ganar todo el campeonato. El Griego nunca había sido parte de la segunda división de nuestro básquet. Le tocó ahora después de lo que fue una mala temporada. O varias consecutivas, que terminaron en lo que fue un final anunciado. Bajó a segunda tras el campeonato del 2022-2023. Jugó desde la segunda mitad del año pasado y la primera de este en la Liga Argentina.
En un momento del certamen, y entre tanta paridad que hubo en la Conferencia Norte, la presión le pesó. Tanto en la fase regular como en los playoffs. Sin embargo, salió airoso. Antes y ahora.
En cinco juegos eliminó a Salta Basket. Fue en tres, barrida incluida entonces, que se sacó de encima a Rivadavia de Mendoza. En la final de Conferencia, volvió a necesitar de un quinto punto para doblegar a, un más que competitivo, Sportivo Suardi. Lo mismo le tocó vivir frente a Racing de Chivilcoy al que pasó con merecimiento, pero es verdad también, sin antes haber sufrido un poco. O mucho. En el último partido de la serie final del torneo todo, el Griego se impuso como local a La Academia por 80 a 57.
Así, Atenas se consagró campeón de la temporada 2023/24 de La Liga Argentina y tras un año de ausencia, volverá a ser parte de la elite de nuestro básquet. Fue el cierre de campaña esperado. Al menos por los propios. Con festejo por el logro obtenido y alivio por cumplir con algo que parecía obligatorio. Atenas es campeón, Es de Liga. Como siempre, pero de nuevo.
El partido
Ante un polideportivo Carlos Cerutti colmado, el quinto y definitivo juego de la serie final tuvo un arranque fiel a lo que se estaba jugando. En ese marco, fue Atenas quien puso primera y rápidamente sacó ventaja. Promediando el cuarto estaban 12 a 5. Bien en defensa y con goleo repartido arrancó el local. A Racing le costó hacer pie y erró muchísimo desde la larga distancia. Los primeros diez terminaron 20 a 12. Arriba el Griego, por supuesto.
La diferencia se mantuvo en el segundo cuarto. En el equipo de Gustavo Peirone, Chris Ware, fue clave con su ingreso aportando 9 puntos y mucha intensidad en defensa. Cuando los tiros de tres puntos entraron, la Academia se mantuvo al acecho. Pero fueron excepciones dentro de un partido con un claro y absoluto dominador, Atenas. A 11 llegó a ser la máxima (39-28) sobre el cierre, pero al entretiempo se fueron por un punto menos (39-29).
Tras el descanso largo, Atenas siguió imponiendo su juego y su ritmo, obligando a la visita a jugar más lento de lo acostumbrado. Fue entonces que el local se alejó todavía más en el marcador. Restando poco más de siete minutos, estaba 46 a 29.
De todos los momentos vividos en esta serie, este cuarto fue el de mayor claridad para uno de los dos equipos. El local dominó apoyado en el aporte que hizo todo el equipo en general. Y llegó el último cuarto. A los diez minutos finales ingresaron con Atenas ganando por 58 a 42.
El Griego vio la oportunidad de quebrar el partido temprano y no lo desaprovechó. Ante un rival aturdido, arrancó el último capítulo con agresividad y puntería. Buenas defensas y un par de bombas desinflaron el intento de Racing y estiraron la ventaja a cifras definitivas promediando el parcial. Los últimos cinco minutos fueron mágicos para los locales, con el partido decidido, todo el mundo de pie y un aliento ensordecedor que ovacionó cada una de las acciones y a sus protagonistas. El resultado final fue más abultado de lo que fue el trámite del partido y, ni que hablar, la serie toda. Pero la superioridad del dueño de casa, al menos en este punto decisivo, fue total.
La síntesis
Antenas (80): C. Buemo 11, N. Zurschmitten 9, J. Montero 8, J. Oberto 9 y Arn 21 (FI); M. Stanic, C. Ware 12, T. Lábaque, L. Reyes 10 y J. Maidana. Entrenador: G. Peirone. Racing de Chivilcoy (57): A. Barrales 12, J. Peralta 13, F. De Miguel 1, S. Assum 4 y N. Stucky 8 (FI); N. Alvite, J. Conte 2, L. Ortiz 15 y T. Allende 2. Entrenador: D. D’Ambrosio. Parciales: 20-12, 19-17, 19-13 y 22-15. Árbitros: A. Chiti, O. Brítez y A. Rosas. Cancha: Polideportivo Carlos Cerutti (Córdoba).
Presencia Celeste
Hispano Americano formó parte del campeonato que acaba de ganar Atenas. El Celeste no pudo entrar al cuadro principal de los playoffs. Los dirigidos por “Chiche” Japez se despidieron antes. En la ronda de reclasificación fue que lo hicieron. El que los eliminó, luego de ganarle el primer partido en nuestra ciudad y el segundo en la propia fue Quilmes de Mar del Plata. Fue un final casi cantado para el elenco hispanista que no tuvo el mejor de los torneos. Entre otras cosas, porque en el corte de las fiestas perdió, por cuestiones de presupuesto, a su último extranjero. Que era el que, de una manera u otra, lo estaba manteniendo competitivo. Sin los foráneos perdió presencia. También goleo y, por supuesto partidos. Aunque ganó la mayoría de los que jugó en casa. Y sumó también algún que otro festejo de visitante. No le alcanzó para meterse en los palyoffs de manera directa. Es cierto que sí, para zafar de la primera ronda de la reclasificación. Entró cuando la misma ya estaba avanzada y por definirse. Se fue más rápido de lo esperado. Dejó, igualmente, algunos abanderados. En Atenas, un par. Como Carlos Buemo y Lucas Reyes. Ambos, vale la pena recordar, con pasado reciente por el club casi centenario de nuestra ciudad e importantes en esta conquista del Griego. (Fuente: Atenas / AdC / Redacción)