Cintia Reynoso, la tricampeona de lucha libre de Puerto Pirámides

Corresponsal

En Puerto Pirámides, la pequeña localidad costera de la Península Valdés, el deporte tiene una historia de lucha, literalmente. La protagonista de esta historia es Cintia Reynoso, más conocida como “La Colo”, quien, con solo 14 años, acaba de conquistar por tercera vez consecutiva el oro en lucha libre femenina hasta 65 kilos en los Juegos Nacionales Evita. Su entrenador, Ariel Lazzari, es una figura clave en esta hazaña y en el desarrollo de la escuela municipal de lucha, un espacio que ha crecido y logrado triunfos a pesar de las limitaciones.
“Es por tercera vez. Ganó la versión 2022, la edición 2023 y este año 2024”, cuenta Lazzari, orgulloso. “Cintia es una chica de acá de Puerto Pirámides y desde la escuela estuvimos trabajando todo el año, preparándonos aunque no sabíamos si los Juegos Evita se iban a realizar este año. Por suerte se hicieron, y después de mucho trabajo logramos la tercera medalla de oro para Puerto Pirámides”.

La Colo y el significado de la lucha
Cintia Reynoso, con su cabellera colorada y su espíritu aguerrido, representa ese esfuerzo y disciplina que Lazzari inculca en sus alumnos. A pesar de los desafíos de entrenar en un lugar alejado y de tener que trasladarse largas distancias para competir, Reynoso y su entrenador demostraron que, con dedicación y constancia, se pueden alcanzar grandes metas.
“La primera premisa es que los chicos y chicas de Puerto Pirámides participen en alguna actividad fuera de Pirámides, para que puedan relacionarse con otros chicos y, a partir de ahí, ver en qué competencias se logran mayores avances. Y los Juegos Evita son fundamentales para esto, porque te permiten tener competencia durante todo el año”, afirmó Lazzari.
El esfuerzo de Cintia y sus compañeros fue premiado este año, ya que además de su oro individual, el equipo obtuvo el segundo lugar por provincias. Este reconocimiento no solo es motivo de orgullo para Lazzari, sino que también refuerza su convicción de que el deporte es una herramienta poderosa para formar ciudadanos responsables y comprometidos.
“A veces miro a mi alrededor y veo en el pueblo a jóvenes que ya son padres y que en su momento participaron en los Juegos Evita. Ahora vienen sus hijos, y hay que seguir. Lo que uno va formando es un buen ciudadano, ese es el objetivo final de todo esto”, expresó con emoción el entrenador.
Para Lazzari, el camino de la lucha es también un reflejo de la vida. “Si en la lucha aprendés a enfrentar y respetar al oponente, a aceptar tanto las victorias como las derrotas, después podés aplicar esos principios en tu vida cotidiana”, aseguró.

La historia de la lucha en Puerto Pirámides: un legado de esfuerzo y dedicación
Ariel Lazzari llegó a Puerto Pirámides en 1996 y, desde entonces, trabajó incansablemente para acercar el deporte a los jóvenes de la localidad. Comenzó con una escuela de artes marciales y luego sumó otras actividades, hasta que en 2010 fundaron un club deportivo. En los últimos años, la lucha se convirtió en uno de los talleres municipales, brindando apoyo fundamental para que los jóvenes pudieran competir.
“Empezamos cuando me radiqué en Pirámides definitivamente, en el año 1996. Arranqué con la escuela de artes marciales y después fuimos sumando el atletismo con los Juegos Evita y otras actividades. Hace unos tres o cuatro años, desde el municipio tomaron a la lucha como uno de los talleres y eso nos ha dado un gran apoyo, sobre todo para poder viajar, que es lo más difícil”, explicó Lazzari.
Para Lazzari, la escuela de lucha es mucho más que un espacio deportivo; es un lugar donde los jóvenes encuentran una oportunidad para crecer y desarrollarse. “El deporte es donde la persona puede desarrollarse y, a su vez, puede tener una conducta en la vida. En un deporte tenés que ser sistemático, cumplir reglas, respetar al oponente y controlar tus emociones”, reflexionó Lazzari.