Poggio y Mamaní fueron el mejor binomio en la Cuenca Carbonífera
El rally volvió a la Cuenca Carbonífera. Ya con su formato tradicional. Es que después de la pandemia del Covid-19, los organizadores de esta competencia hicieron algún que otro evento aislado, como para despuntar este sano vicio, pero con características particulares y diferentes.
Acordes a los tiempos que rezaban. Ahora, la cosa volvió a la normalidad. Casi en todo sentido. En lo competitivo, entonces, igual. Aprovechando una fecha importante, como los 40 años del inicio de la Guerra de Malvinas, los miembros del Rally de la Cuenca decidieron que era un buen momento para correr. Así lo hicieron entonces. Y rindieron homenaje a quienes fueron, son y serán, nuestros grandes héroes.
Que había ganas de rally, no quedaron dudas. Es que fue grande la convocatoria. No sólo de autos sino también de gente. El público acompañó y de gran manera, cada una de las jornadas. Lo hizo, además, respetando siempre los protocolos, sanitarios que aún están vigentes y los de siempre de la propia prueba. Todo salió de maravillas entonces. Para Darío Poggio y Emanuel Mamaní, más todavía. Es que estos se convirtieron en el mejor binomio de la competencia. Lo hicieron al imponerse en su categoría, RC3, con un Gol Trend. El ganar entre los suyos le dio la posibilidad, también, de ser la mejor dupla de la prueba toda. Y eso que problemas no les faltaron. Primero, Poggio y Mamaní tuvieron que sobreponerse a la rotura de los amortiguadores delanteros. Después, como todos también, a la lluvia. Fue el factor climático, a la vez, el que terminó ayudando a los ganadores. Es que con el terreno blando, al que le fue peor es a Alejandro Araya, quien tuvo que abandonar. Éste, era justamente el líder de la competencia hasta el anticipado final. Con el abandono, Poggio y Mamaní se concentraron nada más que en completar el último tramo. Así lo hicieron y terminaron festejando por partida doble. Segunda fue la dupla Trujillo-Contreras y, tercera, la de Sormani-Telles. (Te Paso la Pelota)