Racing eliminó a Velez por penales
La Academia dejó afuera a Vélez, el equipo que más puntos había cosechado en la Copa. Arias atajó uno, Copetti definió y los de Pizzi esperan por Boca o River.
Hay que darle crédito a este Racing de Juan Antonio Pizzi. Los golpes y las críticas le curtieron el lomo. No brilla pero sabe de sus limitaciones. Muchas veces no protagoniza los partidos pero se termina imponiendo. Si hay algo que tiene esta Academia es carácter. Para caerse y levantarse una y mil veces. Para estar al borde del abismo y dar la cara por su entrenador para vivir un presente impensado. De depender casi de un milagro para terminar entre los cuatros primeros de su grupo a estar en semifinales habiendo dejado en el camino al mejor equipo de la Copa. De zafar por poco de un papelón en el debut de la Libertadores contra Rentistas a estar con un pie y medio en los octavos.
Esto es Racing. Un equipo en el que de a poco los refuerzos se van adaptando y florece también un mix interesante entre experiencia y juventud. Arias, Sigali, Pillud, Piatti y Cvitanich, al menos contra Vélez, fueron los pilares que llevaron tranquilidad al resto del equipo. En Liniers chocó un Fortín eléctrico, dinámico y casi adolescente ante un Racing que intentó seguirle el ritmo. Si Arias terminó siendo figura fue porque mucha veces lo corrió de atrás. Orellano, Almada y Centurión fueron demasiado, en el primer tiempo, para jugar el mano a mano contra Pillud y Mena. Fue vivo Pizzi, cuando el golpe por golpe no dio resultados, mutó el 4-3-3 por un 4-1-4-1 ya sin Cvitanich en cancha. La Acadé hizo el partido más feo, pero le quitó velocidad y logró llegar a los penales.
Fue superior Vélez en los 90' pero no logró demostrarlo en el resultado. Más allá del gran cabezazo de Dos Santos que Arias mandó al córner, Lucero se perdió un gol increíble y el palo le dijo que no a Almada. Racing tuvo menos, pero también pudo haber abierto el marcador con un remate de Chancalay solito ante la salida de Domínguez. Con el correr de los minutos, claro, el instinto de supervivencia hizo que se pensara más en los penales. Era la vía más clara que tenían los de Pizzi de llegar a semifinales.
Como lo demostró por Copa Argentina contra San Martín de San Juan y en la temporada pasada contra Flamengo, en el Maracaná, Gabriel Arias es un experto en los penales. Después de aprovechar el remate en el palo de Dos Santos, remendó la falla de Sigali, que le dio al travesaño. Gaviota se tiró a un derecha y tapó el remate cruzado de Janson. De ahí en más la Academia metió los cuatro que le quedaban y salió corriendo para festejar el pase a semis.
Fuente Olé.