Argentina derrotó a Gran Bretaña en su segundo amistoso en Europa

Lo que pasó en el primer partido de la gira preparatoria de la Selección Argentina de Básquet podía pasar. Pese, tal vez, a la supuesta inferioridad del rival. La derrota, no tan amistosa en términos de resultado al menos, de Argentina frente a Portugal se hizo sentir. En el propio seno del equipo, sobre todo. El cuerpo técnico y los jugadores recibieron el nuevo golpe. Venían de otros y más importantes, como lo fueron la no clasificación a los eventos internacionales más importantes. El Mundial, el año pasado, y los Juegos Olímpicos en este 2024.

La idea de juntarse y entrenar, en tiempos en los que la mayoría está de vacaciones, fue toda una señal. Del presente, pero también de las aspiraciones a futuro. Que son las mejores, por supuesto. El seleccionado argentino, sus integrantes más bien, están con la idea de recuperar el terreno perdido. Y, por supuesto igualmente, la gloria.

La preparación, que comenzó a principios de mes, fue buena. Las sensaciones tras el primer duelo, no tanto. Hubo dos equipos. El de las impresiciones fue el que terminó imponiéndose. Esto no hizo más que allanarle el camino a Portugal. Facilitarle las cosas. Los Lusos,c con poco de lo propio y más de las falencias ajenas, terminaron quedándose con el triunfo.

Argentina recibió el mensaje. Fuerte y claro. También, tomó cartas en el asunto. En menos de 24 horas volvió a jugar. Lo hizo de nuevo en Portugal, pero esta vez frente a Gran Bretaña. El equipo de Pablo Prigioni mejoró. En lo físico tanto como en lo técnico táctico. Volvió a tener pasajes no tan buenos. Poco lucidos. Pero fueron más, esta vez, los otros. Gracias a esto, terminó cantando victoria. De más 15 fue la diferencia final (85 a 70).  Nicolás Laprovíttola volvió a ser la figura en el conjunto nacional. El de Morón estuvo bien acompañado por Patricio Garino, Juan Fernández y Facundo Campazzo.

El partido

Argentina tuvo un interesante arranque en ofensiva, con buena movilidad y pases. En defensa siguió sufriendo, como en el partido frente a Portugal, en el uno contra uno. Esto no le permitió al equipo nacional escaparse en el marcador. En este contexto, fueron interesantes los ingresos de Juan Ignacio Marcos, siendo vertical desde la conducción, y de Santiago Trouet con la carga del rebote ofensivo, para terminar el primer cuarto al frente por 17 a 15.

Con esa misma tendencia, de juego más directo hacia el aro, y algunas buenas defensas, la albiceleste controló el trámite en el segundo parcial. Hubo buenos momentos de varios. Fueron interesantes, e importantes claro, los aportes de “Pato” Garino, Gonzalo Bressan, Juan Fernández y el propio “Juani” Marcos. También se destacó en esta parte del encuentro, algo ya más habitual, “Facu” Campazzo. Los de Prigioni marcaron diferencias ante un Gran Bretaña con problemas en el ataque estacionado. A pesar de esto, las desatenciones defensivas otra vez se hicieron presentes sobre el parqué del lado de la nacional y le complicaron un partido que no pintaba para ser tan problemático como finalmente se presentó. Para colmo de males, un triple en la última acción ante una defensa dormida no le permitieron sacar mayores diferencias y Argentina se fue al entretiempo al frente por 40 a 35.

En el segundo tiempo se vio lo mejor de Argentina, con un gran trabajo defensivo individual y ayudas efectivas. Garino se puso al hombro el trabajo en esta parte de la cancha. Gracias al gran trabajo que hizo el seleccionado argentino atrás, éste pudo correr más y mejoró así también su performance adelante. A partir de allí, se repartieron los buenos momentos ofensivos con Fernández, Trouet, Marcos y Laprovittola, todo conducido la genialidad y grandeza del cordobés Campazzo. Argentina, sin llegar todavía a estar cerca de su ideal, ni de lo pretendido por los propios jugadores y el cuerpo técnico, ganó. Resultado que sirve para mejorar los ánimos del grupo y para seguir, más y mejor, con los trabajos de cara al futuro.

La síntesis

Argentina (85): F. Campazzo 6, N. Laprovíttola 17, N. Brussino 7, J. Fernández 16 y J. P. Vaulet 2 (FI); J. I. Marcos 7, G. Corbalán 2, G. Bressan 9, S. Trouet 2, P. Garino 17, J. Bocca y L. Giovanetti. Entrenador: Pablo Prigioni. Gran Bretaña (70): A. Adamu 6, A. Yeboah 10, M. Hesson 18, C. Wheatle 4 y D. Akin 10 (FI); J. Ward Hibbert 12, J. Watson Gayle 5, R. Eytell Rock, M. Belle, E. Price, T. Lawal y E. Walshe 5. Entrenador: Marc Steutel. Parciales: 18-14, 22-21, 24-16 y 21-19. Árbitros: Sergio Silva, Jorge Cabral y Federico Maia. Cancha: Pavilhao Unidade Vimaranense (Portugal).   

Lo que viene

La preparación por el Viejo Continente continuará mañana. El rival de este lunes, ya en tierras españolas, será Sudán del Sur. Selección esta que se encuentra ultimando detalles para lo que será su participación en los venideros Juegos Olímpicos París 2024. Competencia internacional que no tendrá, en esta oportunidad, al equipo albiceleste jugando por alguna medalla. El conjunto africano integrará el Grupo C. Compartirá juego, al menos durante la primera parte del certamen, con Serbia, Puerto Rico y, nada más y nada menos, el Dream Team de Estados Unidos. El debut de Sudán del Sur en los Juegos Olímpicos será el 28 de este mes. Su rival, el seleccionado puertorriqueño.

El partido preparatorio de mañana comenzará a las 14:30 y tendrá lugar, más precisamente, en el Pabellón Príncipe de Asturias de Pinto, en la Comunidad de Madrid. En territorio español, Argentina, también va a jugar los siguientes amistosos. El del jueves, de nuevo frente a Portugal, y también el del viernes, ante la escuadra local. Este último ya en el Pabellón Multiusos de la ciudad de Guadalajara. España, vale la pena recodar también estará compitiendo en París. La Furia clasificó vía el repechaje que terminó de jugarse la semana pasada. El equipo de Sergio Scariolo ganó uno de los clasificatorios. Lo hizo jugando como local.

Ante España será el último partido de esta etapa. También el fin de la preparación. Después, todos volverán a casa para disfrutar unos días de vacaciones y regresar con más ganas y energía a la cotidianiedad de sus clubes.