Liga Nacional

Boca Juniors dio vuelta el playoff y se quedó con el título de la temporada 2023/24

Ayer se jugó el sexto punto de la serie final de la Liga Nacional de Básquet. En una repleta Bombonerita, Boca Juniors volvió a hacerse fuerte de local. Ganó su tercer partido en casa y el cuarto en este playoff. Sumó así la victoria que necesitaba para consagrarse campeón por cuarta vez en su historia. El Xeneize se impuso por 79 a 72 a Instituto de Córdoba. La serie, que había empezado siendo favorable a la Gloria, terminó 4 a 2 a favor del conjunto porteño. José Vildoza fue el MVP de la definición del torneo. 

  • 20/07/2024 • 10:24
El Xeneize, un justo ganador. (Foto: Liga Nacional)
El Xeneize, un justo ganador. (Foto: Liga Nacional)

Tenía siete partidos por delante. El objetivo, ganar cuatro para ser campeón. No empezó bien. Perdió los dos primeros encuentros en calidad de visitante. Volvió a la Bombonerita casi sin margen de error. A partir de ahí, todo cambió. Ganó los cuatro partidos que tenía que ganar. En fila todos. Se impuso en los dos primeros juegos como local y robó el quinto punto en el Ángel Sandrín, en Córdoba. Volvió a CABA arriba en el playoff. Había pasado al frente, la serie estaba a su favor y el primer match point le pertenecía.

Lo que pasó ayer fue una locura. La gente volvió a colmar la Bombonerita. Algo que fue tendencia durante toda la temporada. El Xeneize fue uno de los equipos más convocantes que tuvo el ya terminado campeonato.

Dos horas antes de empezar el partido, había más de dos cuadras de cola para ingresar al estadio. Algo que no se veía, quizás, desde los primeros tiempos en el predio de Casa Amarilla. Campaña aquella comandada por Julio Lamas que terminó dándole el primer título al conjunto de la Ribera.

El partido fue una cosa hasta el primer tiempo y otra diferente después del descanso largo de la mitad del juego. En el arranque otra vez la paridad fue la que se impuso. Los cambios de líderes en el tanteador, los errores, la baja efectividad y la lucha fueron parte de la cotidianeidad de las primeras escenas. En el complemento todo fue diferente. Hubo en estos 20 minutos un único protagonista. Éste, Boca Juniors. Los dirigidos por Gonzalo Pérez abrieron el marcador a partir del tercer cuarto. Fueron estableciendo las máximas diferencias, no sólo del encuentro sino también de toda la serie, y llegando a un cómodo final. De 20 llegó a ser la ventaja en un momento. Diferencia que descontó Instituto sobre el cierre del partido, cuando el Xeneize empezó con la rotación y la celebración anticipada.

Boca Juniors, que venía de ganar el juego 3, 4 y 5, se impuso también en el 6. Fue por 79 a 72 que el Xeneize venció a la Gloria. De esta manera, el quinteto porteño sumó los cuatro triunfos que necesitaba para ser campeón. Lo fue entonces. Merecido según los propios jugadores, por los momentos difíciles que atravesaron, cambio de entrenador incluido, en la temporada. También por lo hecho en la primera parte del campeonato, en la que terminaron cuartos. Por último, por lo mucho y bien que jugaron en la parte final del certamen. En los playoffs fue, tal vez, en donde se vio lo mejor del Xeneize. Empujado desde adentro de la cancha por la jerarquía de los protagonistas y desde afuera por el jugador número seis.

El MVP de esta serie final fue José Vildoza. En la noche de este último viernes, Pepe, estuvo bien acompañado por Leonel Schattmann y Wayne Langston. Lo de Marcos Mata, que está a dos títulos de alcanzar a Leonardo Gutiérrez como máximo ganador en la historia de la Liga Nacional de Básquet, también fue digno de destaque. No sólo en este partido sino también en el playoff todo.

Boca Juniors es uno de los tres equipos con mayor presencia en la elite del básquet de nuestro país. Atenas de Córdoba era el único, hasta su descenso en la temporada número 39, que había estado en todas las ediciones de este certamen. El Griego, pese a que ya no tiene asistencia perfecta, sigue siendo el de mayor participación. Lo sigue Peñarol de Mar del Plata con 37 y tercero está Boca Juniors con 35.

A la hora de contabilizar los títulos, el Verde cordobés es el que mayor cantidad acumula. Tiene nueve en su haber. El Milrayita y San Lorenzo están por debajo de Atenas con cinco cada uno. Cierra este lote de encumbrados Boca Juniors con cuatro. Las anteriores conquistas del Xeneize fueron en las temporadas 96/97 (4 a 1 a Independiente de General Pico), 2003/04 (4 a 2 a Gimnasia y Esgrima La Plata) y 2006/07 (4 a 2 a Peñarol de Mar del Plata). 

El equipo de la Ribera, además, estuvo presente en otras cuatro instancias definitorias. Las perdió a todas estas. Cayó en la 97-98 con Atenas de Córdoba (4-0), en la 2002/03 de nuevo con el Griego (4-2), en la 2004/05 con Ben Hur de Rafaela (4-1) y en la 2022/2023 con Quimsa de Santiago del Estero (4-1).       

 

La síntesis

Boca Juniors (79): J. Vildoza 13, S. Vega 12, L. Schattmann 15, M. Mata 9 y W. Langston 14 (FI); L. Mainoldi 6, J. Guerrero 2, N. Stenta, M. Torriani, M. Rodríguez, R. Barber 8 y J. Defelippo. Entrenador: Gonzalo Pérez. Instituto (72): L. Vildoza 17, N. Pomoli 4, B. Jefferson 6, B. Lugarini 6 y J. Saiz  7 (FI); F. Moussa 4, B. Abratte, N. Copello 10, N. Hoover 6, M. Cosolito 3, I. Beltramino y R. Acuña 9. Entrenador: Lucas Victoriano. Parciales: 19-17, 16-18, 29-15 y 15-22. Árbitros: Pablo Estévez, Fernando Sampietro y Alberto Ponzo. Cancha: La Bombonerita (CABA).

 

Teléfono Román

Desde mucho antes de que sonara la chicharra, y gracias a la buena diferencia que había alcanzado promediando ya el tercer cuarto, la gente empezó a festejar. El “Dale Campeón” se hizo sentir fuerte en las tribunas. Y repercutió en el banco de suplentes, en donde los que iban dejando la cancha lo hicieron para fundirse en un abrazo, primero, y festejar, después.

Concretado el título, la gente le mandó un claro mensaje a los dirigentes del club. “El básquet no se toca” fue el primer aviso. “El club es de los socios”, el segundo. En Boca Juniors, en la era pos Mauricio Macri, la historia casi que se repitió cada año. La amenaza de una quita de apoyo es constante. Y en este último tiempo, no sólo fueron amenazas. En algún momento también realidad. Pese a todo, y todos, el básquet subsistió. Lo hizo dentro del club gracias a las ganas de unos pocos. Estos, los más cercanos a la disciplina. Ayer, Boca Juniors volvió a ser campeón. Lo consiguió después de muchos años de intentarlo y no lograrlo. El festejo fue a pura felicidad, pero igualmente preocupación. Y reclamo por parte de los hinchas.

En Europa, y en España más específicamente, el básquet de los grandes equipos juega a pérdida. Es sabido esto ya. Sin embargo, juega. Es habitual ver en las tribunas a los presidentes de los clubes. Por citar a algunos, Joan Laporta en el Barcelona o Florentino Pérez en el Real Madrid. Sobre todo en los clásicos o en los partidos más importantes de la temporada local o europea.

En Boca Juniors, la ausencia fue notoria. Sobre todo de un presidente que cuando está presente, no pasa desapercibido. Juan Román Riquelme, quizás con algunos otros problemas importantes que resolver en la institución por estos días, fue el gran ausente. Una muestra tal vez que la importancia que le dan los clubes de fútbol a las otras disciplinas es ficticia. De palabra, pero no de hecho. Habrá que ver cómo sigue esta historia ahora en el Xeneize. También cómo termina. El río sonó y cuando lo hace es porque agua, algo, lleva.