Gauna, Castillo y Gorosterrazú, los primeros confirmados en Hispano Americano

La Asociación de Clubes ya lo daba como confirmado entre los equipos para la próxima temporada. Sin embargo, la propia entidad se tomó un tiempo más. Fue recién la semana pasada que el Celeste hizo su gran anuncio. A través del mismo, los hispanistas dejaron en claro que volverán a jugar a nivel nacional. Y que lo harán otra vez en la segunda categoría de nuestro básquet. Fue vía redes sociales, las propias fundamentalmente, que se dio a conocer la gran noticia. El anuncio se dio después de un arduo trabajo.

La tarea fue bien recompensada. El Celeste encontró los avales que necesitaba para poder competir en la Liga Argentina. La vendiera campaña será sostenida otra vez por algo de aporte genuino. También por la colaboración del sector privado. Y, por supuesto, del mismo estado. Con esto ya resuelto, y la confirmación de su continuidad, los hispanistas entraron al mercado. Lo primero que hicieron fue cerrar al DT.

La salida de Eduardo Japez, dirigirá a Comunicaciones esta temporada, dejó un espacio vacío en el banco. Lugar que los dirigentes decidieron llenar con el ex Ameghino de Villa María, Pablo Castro.

Una vez que acordó con el porteño, Hispano Americano volvió al mercado para fichar sus primeros jugadores. Rápidamente acordó con tres. Uno de estos, el canterano Franco Gauna. El base surgido en el propio club, seguirá siendo parte del primer equipo. Se espera este año, con otro rol dentro del mismo. Un mayor protagonismo es el que quieren darle. Claro que dependerá de muchos factores que esto termine siendo así. Fundamentalmente de que el propio jugador pueda devolver, con buenas actuaciones en la cancha, eso que proyectan los dirigentes. Y hasta el nuevo entrenador.

El otro jugador que fue anunciado entre los primeros fichajes es Johu Castillo. Será la segunda vez que el jugador ecuatoriano se vista de celeste. Ya tuvo un paso anterior por la entidad capitalina. Fue, aunque breve, en la temporada 2022/23. Antes de desembarcar en nuestra ciudad, la Pantera, como le dicen, jugó en Importadora Alvarado y en Punto Rojo LR de la liga de su país. También estuvo cuatro años en Estudiantes de Olavarría.

Tras jugar en Hispano Americano, Castillo fue y volvió varias veces. En su tierra no duró mucho. Terminó el 2023 y regresó a Argentina. Lo hizo para jugar en Independiente de Santiago del Estero. En Leones de Riobamba estaba ahora. La oferta del Celeste lo sedujo y no dudó. Ni en decir que sí ni en empezar a armar las valijas para vivir su segunda experiencia en el club.    

El que también estará jugando bajo las órdenes de Castro es Lucas Gorosterrazú. Éste, un alero de casi dos metros. El rosarino tiene 25 años y desde el 2016 que es profesional. Peñarol, Estudiantes de Olavarría, Pergamino Básquet, Lanús y Rivadavia de Mendoza son algunos de los clubes en los que jugó.

La danza de nombres ya empezó. Y seguirá en los próximos días. Esto, hasta tener a todo el equipo ya confirmado. El mes que viene estarían arrancando las prácticas. Y el torneo, en octubre recién.

Este año, la competencia llegará con cambios. El primero y más notorio es que habrá todos campeonatos. Un Apertura y otro Clausura. Cada uno guardará sus formas. En el primer certamen, los 32 equipos jugarán divididos en cuatro zonas. Hispano Americano será parte del Grupo A de la Conferencia Sur. Compartirá el mismo con Atlético Pilar (Buenos Aires), El Talar (CABA), Gimnasia y Esgrima (La Plata), La Unión (Colón), Lanús (Buenos Aires), Racing (Avellaneda) y Tomás de Rocamora (Concepción del Uruguay). El de este último es un caso particular. Es que el conjunto entrerriano fue uno de los que perdió la categoría en el pasado certamen. Sin embargo, el Albirrojo se fusionó, con el OK claro de la AdC, con Echagüe de Paraná y pudo así mantener su lugar en la Liga Argentina.

El otro que descendió, sin siquiera haber jugado un partido fue Sarmiento de Resistencia. Los chaqueños habían confirmado su participación, pero tras las elecciones nacionales del 2023 se quedaron sin apoyo y tuvieron que bajarse con el torneo a punto de comenzar. Esta situación enojó mucho a los dirigentes de la AdC que sancionaron al Decano con la pérdida de la categoría.

El ganador del Apertura tendrá la posibilidad de jugar, a fin del torneo todo, con el campeón del Clausura. Será ya ascenso a la Liga Nacional de por medio.