Gonzalo Torres y el regreso del emblema hispanista

Martes, 17 horas. Momento de máxima concurrencia en el Tito Wilson. Cientos de chicos de todas las disciplinas entran y salen por el portón de calle Alberdi. En ese ir y venir ingresa Gonzalo al club. Con el buzo de Hispano Americano de Santa Cruz; mochila gris, y una sonrisa de oreja a oreja, saluda a chicos y chicas de todas las edades. La imagen de un ídolo terrenal se hace sentir en Río Gallegos y Torres asume ese rol.

El lugar elegido para la charla son los casi centenarios tablones pintados de celeste del Tito Wilson. Esos mismos tablones que lo vieron ser actor protagónico del histórico ascenso a la élite del básquet y que hoy, en otra etapa personal y profesional, lo ven volver a uno de sus grandes amores.

TS - ¿Cuáles fueron las sensaciones luego de volver a probarte la "pilcha" de Hispano?

GT - Volver a entrenar con el Hispano me generó tanta satisfacción como me imaginaba. Ese sentimiento de familiaridad con lo que es el Tito Wilson; el club, los vestuarios, la gente que trabaja ahí. La verdad que es ese sentimiento de volver a estar en casa y lo disfruté tanto como me había imaginado.

TS - Venís de jugar en la Liga Uruguaya ¿Cómo viviste esa estadía previa a tu llegada?

GT - Este tiempo en Uruguay por ahí se hizo un poco más largo de lo que esperaba y ansiaba mucho llegar a Río Gallegos. Ansiaba mucho volver, juntarme con los chicos a entrenar, conocer el equipo y pude darme el lujo de disfrutarlo un montón. No tengo dudas de que ese disfrute va a ser constante durante toda la temporada y vamos a trabajar mucho también para poder acompañarlo de buenos resultados.

TS - ¿Qué pudiste sentir en tu primera práctica?

GT - Más allá de que por ahí son los primeros entrenamientos, se siente la buena onda en el grupo desde el primer momento, y creo que eso también nos va a ayudar mucho a tener un ambiente de trabajo muy positivo. Así que después de este primer día, Javi, la verdad que me llevo sensaciones muy, muy lindas.

Un hijo de la casa, santacruceño por adopción, con el amor que solo una institución tan familiar como Hispano puede generar, llegó para sumar y aportar su talento y experiencia a una causa provincial. Gonzalo Torres está nuevamente en Hispano y en las calles de Río Gallegos se escucha "Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar".