La ausencia de actividad deportiva abre la puerta al “mal aprovechamiento del tiempo libre”

La actividad deportiva tiene, sin lugar a dudas, como primer punto, un gran potencial educativo, aunque no es menos importante en lo que refiere también a la formación física, mental, emocional y social, con un primer eslabón en la infancia del hogar y, posteriormente, al llegar la etapa de la adolescencia, en los espacios donde se darán posibles intercambios sociales y la búsqueda de cierta independencia e identidad, superando incluso la referencia que suponía la familia en la primera infancia. En etapa adolescente el joven tiene la posibilidad de elegir sus prácticas y sus tiempos, y brindar a cada una de sus actividades la importancia que ellos mismos entienden debe tener para la vida misma, por este motivo es de gran relevancia la práctica del deporte en la adolescencia ya que facilita la adquisición de valores y las habilidades necesarias en esta etapa para que los jóvenes sepan relacionarse socialmente.

Sin lugar a dudas, a lo largo del 2020 muchas de estas oportunidades se han perdido por completo, en principio porque las actividades deportivas sociales en la ciudad suelen iniciar en el mes de marzo, y luego porque, justamente, fue este el mes donde la pandemia del COVID-19 llegó a modificar nuestra cotidianeidad, impidiendo que niños y adolescentes inicien con sus propias actividades.

En principio, y en general, los referentes deportivos consultados por nuestro medio, coincidieron que la situación actual genera una alta tasa de abandono deportivo, lo que da lugar al “mal aprovechamiento del tiempo libre”.

Muchos de los referentes de la ciudad cuentan con una mirada superadora en relación a la práctica deportiva adolescente. No es raro escuchar, en este sentido, por ejemplo, a los formadores del Club de Básquet San Miguel de Río Gallegos, hablar de “la preparación para la vida”, haciendo hincapié en los valores y la responsabilidad inculcada en sus deportistas ya desde las primeras categorías.

En diálogo con TiempoSur, Miguel Mazziotti, secretario del Club Don Bosco, entidad deportiva con 20 años trabajando junto a la comunidad, no solo en la faz deportiva sino también en la construcción como integrantes de la sociedad, hizo hincapié en la necesidad de fortalecer estos espacios de intercambio social para los niños y jóvenes, sobre todo por el alto valor de contención que tiene para muchos de los participantes. “Nosotros en este tiempo lamentablemente tuvimos que dejar las actividades y aunque habíamos retomado con algunos grupos se nos hizo difícil organizarnos, ya que tenemos muchos chicos en el club”, dijo al mencionar que “con la suspensión de las actividades no solo dejamos de jugar a la pelota, sino que dejamos de crecer como grupo, dejamos de sociabilizar y de compartir”, aunque remarcó: “Como club igualmente nosotros tratamos de mantenernos cerca, en este tiempo con los chicos hemos trabajado para ayudar a algunas familias que están pasando un mal momento económico o tienen dificultades particulares, cosas que nos enseñan a ser unidos, solidarios y compañeros, y aunque intentamos mantenerlo en este tiempo de suspensiones también es una realidad que nos cuesta más”.

El secretario de Deporte de la Provincia de Santa Cruz, Martín López, remarcó que “el deporte va totalmente relacionado a lo social, de eso se nutre a la larga y es fundamental que los chicos puedan atravesar estas experiencias”. Consultado sobre cómo se planea ganar el tiempo perdido y fortalecer la práctica deportiva, López explicó: “Nosotros estamos trabajando fuertemente con la posibilidad de tener las 17 escuelas de iniciación deportiva que serán fundamentales y se van a dar en mucho de los municipios con una estrategia clara que apunta a lo social y por otro lado a las competencias como EPADE y Araucanía, en este camino es fundamental poder promocionarlo”.

En cuanto la situación actual manifestó: “Estamos viviendo una situación complicada en Río Gallegos que creemos que en algún momento va a pasar, pero ahora hay que cuidarse, preservar la salud para después poder hacer actividades deportivas” y cerró: “Las escuelas de educación deportiva van por este lado social y de integración, de fomentar el deporte con una visión que tiene que ver con las competencias que nosotros tenemos. Estamos trabajando en la planificación mientras hoy los chicos también están entendiendo que hay que cuidarse”.