Lanús pasó la escoba y es el único clasificado hasta acá a semifinales

Sin lugar a dudas, una de las sedes más pasionales de nuestro básquet es Mar del Plata y así lo evidenció, una vez más, el estadio José Martínez de Quilmes. Un público exultante que copó las tribunas junto con el público visitante, que agotó también sus localidades le dieron el marco ideal a una serie, que pese a cómo terminó definiéndose, fue durísima.

La noche fue de emociones. Empezó fuerte, cuando antes del salto inicial todos los presentes en la cancha se unieron para cantar el himno nacional argentino. Posteriormente, se llevó a cabo un minuto de silencio en homenaje a los héroes de Malvinas como parte también de los eventos ya típicos en nuestro país de cada 2 de abril.

En este contexto particular, el cervecero salió contagiado por su gente y en los primeros minutos le endosó a su rival un parcial de 9 a 0 con Andrés Lugli como abanderado obligando a Sebastián Saborido a tener que parar rápido el juego con un pedido de minuto. No sirvió de mucho el parón. Se le complicó al Granate después de este intervalo poder detener el avasallamiento del dueño de casa, que apostó por las penetraciones en diagonal y llevó a su defensa a la máxima expresión.

Por el lado de Lanús, no tuvo otra opción que recurrir al tiro exterior y para colmo tampoco estuvo certero en los rebotes; por lo que el primer parcial fue por diferencia de 13. El local cerró bien arriba el cuarto inicial. Lo hizo con un triple sobre el límite del tiempo de Juan Esteban De La Fuente.

El segundo chico continuó en la misma sintonía y Quilmes llegó a sacar diferencia de 18 (35–17). A pesar de que Juan Cruz Izarra rotó los protagonistas en el poste bajo por una cuestión de resto físico, no hizo mella en el andamiaje tricolor y el partido se mantuvo sin cambios en el trámite del mismo.

A Lanús todo le costó mucho y Saborido intentó mover el tablero de todas las maneras posibles. Achicó un poco la distancia peleando más los rebotes y da cuenta de las variantes granates, el hecho de que en el primer tiempo Lanús llegó al gol en manos de ocho jugadores, con Augusto Alonso como el más destacado con 7 puntos. Pero para colmo de las dificultades que tenía hasta entonces la visita, otra vez sobre la chicharra, Quilmes castigó desde el perímetro de la mano de Tirrell Brown recibiendo otro golpe más anímico que estadístico.

El tercero cuarto se salió del libreto. Con defensas duras de ambos lados, Lanús pudo encontrar el atajo y de la mano de Juan Cruz Scacchi con un triple formidable y un doble de Joaquín Ríos, se puso a ocho. A partir de ahí, la visita empezó a discutir el partido. Y fue palo a palo hasta el final nomás. Nadie regalo nada.

Lanús llegó a ponerse a seis pero Quilmes siempre respondió y en gran parte ocurrió porque Tomás Verbauwede fue un reemplazo más que confiable de Brown, y el elenco marplatense hasta ese momento dominó la lucha por el rebote 34 a 22. Para el cierre, esta vez el triple del final fue para el Granate por intermedio de Alan Moreno. Diferencia de siete para Quilmes y todo a definirse en el último cuarto.

Fue cuando Lanús sacó la chapa de puntero. Vale la pena recordar que fue el mejor equipo de su grupo durante la fase clasificatoria de este certamen. Con dos triplazos de Mariano Gago y Martín Franchino y cuatro puntos de Gil Alberto Atencio se puso al frente por primera vez en el juego (64–66) y más allá de que fue parejo hasta el final, tomó el liderazgo en el electrónico y en lo emocional.

Otro triple de Gago quebró definitivamente al dueño de casa y Lanús lo sentenció desde la línea con una efectividad que Quilmes careció. El granate ganó en una cancha difícil, barrió la serie de cuartos de final y es más candidato que nunca, siendo el primer clasificado a semis en toda la competencia. Quilmes es la otra cara, fin de temporada para un equipo del que, por nombres y algunos rendimientos, se esperaba más.

La síntesis del partido, fue la siguiente: Quilmes (76): A. Lugli 14, J. Ruiz 9, J. De la Fuente 17, M. Herrero y T. Brown 17 (FI); T. Verbauwede 11, A. Ecker 5 y A. Chervo. Entrenador: J. C. Izarra. Lanús (85): J. Sacchi 9, A. Alonso 9, M. Alonso 10, J. Ríos 7 y C. Chaine 4 (FI); G. Atencio 14, A. Moreno 15, M. Fernández 8 y M. Franchino 9.  Entrenador: S. Saborido. Árbitros: J. Domínguez y G. Di Lernia. Parciales: 28-15, 20-20, 13-19 y 15-31. Cancha: José Martínez (Mar del Plata).

En las otras series de estos cuartos de final de la Conferencia Sur, también hubo acción este miércoles. Todas quedaron abiertas luego de los resultados de ayer. En La Plata, Gimnasia y Esgrima se impuso a Pico Football Club por 77 a 73. Otro que ganó fue Deportivo Viedma, que como local venció 91 a 57 a La Unión de Colón. Por último, Pergamino Básquet derrotó por 85 a 79 a Racing de Chivilcoy. En el único encuentro de la Conferencia Norte que se llevó a cabo ayer, Barrio Parque de Córdoba le ganó 87 a 86 a Sportivo Suardi.

La acción de estos playoffs de la Liga Argentina de Básquet va a continuar hoy. Tres encuentros son lo que habrá esta noche. A las 21:00, en Mercerdes, Comunicaciones recibirá a Amancay de La Rioja. En paralelo y simultáneo van a estar jugando, pero en San Francisco, San Isidro y Villa San Martín.

Un rato más tarde, a partir de las 21:30, Salta Basket se las verá con Independiente de Santiago del Estero. Tanto en Corrientes como en Salta, los locales, que están arriba en la serie, buscarán el punto que les falta para avanzar a la siguiente ronda. En tanto, en Córdoba, Los Halcones, campeones del Apertura, están obligados a ganar para llevar la serie a un quinto y definitivo encuentro. Todos estos encuentros podrán verse a través de la señal de streaming, propiedad de la AdC, básquetpass.tv..  

(Fuente: AdC / Redacción)