Por ahora no

Más allá de esto, las distintas disciplinas deportivas que se practican en la ciudad y que desde hace un tiempo largo ya estaban vedadas por la pandemia del Coronavirus, recibieron la buena nueva de la mejor manera. Con felicidad por el hecho de poder recuperar algo de la vieja normalidad. Ni bien salió a la luz la propia resolución, entró en vigencia lo que rezaba en la misma. En ese mismo momento, entonces, los clubes quedaron habilitados para abrir nuevamente sus puertas. La cercanía con el sábado y el domingo llevaron a muchos a tomarse con calma la idea de volver. A fijar objetivos y formas antes de que los chicos y grandes pisen nuevamente el parqué, la baldosa, la tierra o el césped.

Los que esperaban el regreso con ansias eran los golfistas. Sobre todo porque éstos, no pudieron salir en la anterior reapertura. Si no lo hicieron entonces, fue porque justo los agarró en pleno invierno. Con temperaturas no aptas para la práctica deportiva al aire libre. Además de todo eso, durante ese tiempo algunas nevadas tiñeron de blanco el campo, alejándolos más todavía de la posibilidad de jugar.

Pasó ese tiempo de gracia y el Gobierno provincial volvió al confinamiento.

Desde marzo pasado que los golfistas no saben lo que es caminar la cancha, agarrar un palo y pegarle a la pelota.

Esta triste historia ya terminó. Al menos por ahora. El Río Gallegos Golf Club está en condiciones, como el resto, de abrir sus puertas para recibir nuevamente a sus socios y hasta a algunos invitados. Sólo que por decisión de sus dirigentes, será a partir de la próxima semana. Es que este sábado y domingo las predicciones climatológicas no eran las mejores. La presencia de fuertes vientos en la ciudad terminó por posponer el inicio de la actividad. De no mediar inconveniente alguno, entonces, los golfistas podrán disfrutar de todo lo bueno del aire libre, el campo y el deporte, a partir del próximo sábado y domingo.