Basquet

Primer día de San Miguel en la fase de distanciamiento social

Tres meses habían pasado desde que los chicos de San Miguel se habían visto las caras por última vez en un entrenamiento. Después, la cuarentena por el Coronavirus los aisló y los llevó a tener que practicar solos y en sus casas. Aprovechando el cambio de fase, y las nuevas medidas del gobierno local, los canteranos del Santo pudieron volver a la cancha. Lo hicieron el último lunes, en el Polideportivo del Boxing Club. Fue con grupos reducidos, medidas preventivas y distancia social. Pero felices.  

  • 17/06/2020 • 10:46
Lautaro Chalub pasó de la ansiedad a la felicidad por volver.
Lautaro Chalub pasó de la ansiedad a la felicidad por volver.

El día, tarde o temprano, iba a llegar. Y así fue. Llegó. Fue el pasado lunes, cuando los chicos de las categorías U-15 a U-18 del club San Miguel volvieron a verse las caras. Pero ya no a través de la computadora, la tablet o el celular. Ahora, nuevamente en la cancha.

Tres meses habían pasado desde la última. Por eso, quizás, la ansiedad de muchos. Como la de Lautaro Chalub, quien a la tarde del domingo ya tenía todo listo para volver. Él es el menor de tres hermanos. Los otros, Gastón y Joaquín, también pasaron por la cantera del Santo. El último dejó el club, por cuestiones de estudio, la temporada pasada. Gastón lo había hecho un poco antes. La identificación con el club de los Chalub es bien grande. No sólo gracias al contacto estrecho ahora de Lautaro sino también al que profesan, ahora a la distancia, Gastón y Joaquín. Quienes desde su ahora desde su La Plata adoptiva participan virtualmente de las actividades del club. A Lautaro le queda un tiempo más de poder vivir el básquet en el Santo. Después, seguramente, seguirá los pasos de sus hermanos. Por ahora, disfruta el momento. Pese a que éste, a veces, se torne complicado. La cuarentena no le hizo perder a Lautaro la posibilidad de hacer lo que le gusta. Siguió con los entrenamientos en línea y fue uno de los dos o tres con casi asistencia perfecta.    

Por eso, no resultó extraño el comprender por qué, cuando Lautaro se enteró de la posibilidad de volver a la cancha, decidió preparar el bolso con tanta anticipación. Hay pasión en él. Hay amor por el básquet y el club. Pero hay también una historia.

 

Palabra oficial

Uno de los grandes responsables de esta vuelta de los chicos a la cancha es, sin dudas, el presidente del club. Antes incluso que saliera el decreto provincial y municipal, Alejandro Roldán hizo un trabajo de puerta a puerta. Golpeó y golpeó, buscando preparar el terreno. Fue él, y otros tantos colaboradores del club, los que hicieron la logística y le dieron la posibilidad a los chicos de regresar a la acción el último lunes. Primero presentando ante las autoridades el Protocolo Sanitario. Para éste, recibió la colaboración, en el armado del mismo, del Colegio de Trabajadores de la Higiene y Seguridad de Santa Cruz. Después, Roldán, se concentró en la búsqueda de un lugar. Sin un lugar propio y sin la posibilidad volver a los gimnasios de uso habitual, por encontrarse cerradas las escuelas, el dirigente del Santo tuvo que salir a buscar un plan B. Así fue que se encontró con la buena predisposición del Boxing Club. El círculo se cerró y los chicos disfrutaron de su primer día. Él, también. “Estamos muy contentos de haber podido volver a la actividad. Si bien no lo hicimos de la manera en la que estábamos acostumbrados, el hecho de entrenar nuevamente en una cancha y de poder ver a los chicos y a los entrenadores fue algo muy lindo. Sabemos que éste es el primer paso para algo mejor. Con todo esto que pasó, aprendimos a valorar el momento. Por eso, hoy (lunes) estamos encantados con la posibilidad que tenemos de volver a entrenar y encontrarnos. Agradezco a quienes nos dieron una mano para que podamos disfrutar esto”, finalizó.

 

Ayer, ellas

A las chicas de las categorías U-15 a U-18 les tocaba ayer el tema de la vuelta a las prácticas presenciales. Al cierre de esta edición, entonces, para las jugadoras de Eduardo “Chino” Aguilar se terminaba, al menos por ahora, el ciclo de encuentros virtuales. De estos tuvieron casi hasta el último día del pasado fin de semana. Para cerrar un período largo y no tan feliz, las chicas volvieron a compartir una práctica en línea. Ya lo habían hecho antes con las jugadoras de Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia. Ahora, se encontraron con sus pares de El Nacional de Bahía Blanca. En el entrenamiento vía la plataforma Zoom, también volvieron a estar las chicas del Mens Sana. Fue otra buena experiencia de un período que ya dejaron atrás. Y que esperan que sea por un buen tiempo. O para siempre.

 

En la espera

A los que todavía no les dieron la posibilidad de salir, al menos no a entrenar todos juntos, es a los chicos y las chicas del Minibásquet. Los Pulguitas, Cebollitas, Pre-Mini y Mini siguen entonces con sus actividades en línea y esperando con mayor ansiedad por la vuelta a la cancha. En lo que a los varones se refiere, los de la franja entre 10 y 12 años tuvieron el pasado sábado otra fecha del Torneo Patagónico de Básquet Virtual. Ésta, una iniciativa llevaba adelante por la Dirección de Deportes de Ushuaia, en un trabajo conjunto que está haciendo con los clubes de dicha ciudad. Del evento están participando clubes no sólo de la isla sino también del resto del país. Racing de La Madrid, Atalaya de Rosario y el propio San Miguel son algunos de los foráneos con participación en este certamen, que incluye desafíos físicos y técnicos, entre otras cosas. En su última participación, el entrenador Roberto Carballo guio a los suyos frente a Municipal de Puerto Madryn. Los chicos capitalinos la volvieron a pasar bien. Durante una hora compitieron y se divirtieron. Pronto esperan poder volver a hacerlo, pero ya en la cancha.

 

No se corta

El hecho que algunos hayan empezado a disfrutar de una nueva libertad, no quiere decir que la cosa vaya a cambiar mucho. No al menos en algunas cuestiones. Por ejemplo, la idea del Santo es aprovechar lo que se generó a través de las redes sociales, en este último tiempo, para continuar con algunas actividades que generaron gran interés. Una de éstas, las clases de ajedrez virtuales. Éstas empezaron casi con la cuarentena y fue a raíz de las similitudes que tienen ambos deportes. Al menos en lo que respecta a la concentración, la disciplina y la toma de decisiones. Para llevar adelante esta iniciativa, el club San Miguel se puso en contacto con la Asociación de Ajedrez Riogalleguense, de parte de quien recibe una enorme y desinteresada colaboración. El profesor que lleva adelante la clase es Mauro Turner. Con buena predisposición, conocimiento y material didáctico, el representante de la ADAR logró captar el interés de muchos. En esta fase de distanciamiento, el ajedrez, no se toca.