Racing goleó a Sportivo Luqueño y terminó primero en su grupo

Esto es Racing. Un equipo que no sólo sale a ganar sino también a convertir la mayor cantidad de goles posible. Lo que siempre buscó plasmar Gustavo Costas, juego directo, intensidad, presión alta, agresividad y situaciones de gol. Es cierto, hubo palos en la rueda como no clasificarse en el top cuatro de la Copa de la Liga o el palazo en Copa Argentina contra Talleres de Escalada. Pero justamente después de esa eliminación y del 4-1 a 4-4 vs. Belgrano, la Academia se tomó las cosas en serio desde lo futbolístico y también desde no regalar nada.

Así llegó a la cuarta victoria consecutiva sin recibir goles y aplastando a sus rivales con cuatro goleadas consecutivas, algo que no sucedía desde hace ¡93 años! Ayer, el Sportivo Luqueño paraguayo sufrió la voracidad con un 3-0 que le dejó a Racing lo que tanto buscaba: quedar primero de grupo y pasar directo a octavos de la Copa Sudamericana. Y la fórmula fue la de siempre: Maravilla Martínez sigue con su racha espectacular y abrió el triunfo con un cabezazo, su grito 20 en el año en 24 partidos. Intratable e insaciable. Mismas cualidades que su gran socio como Maxi Salas, quien a pura potencia clavó el 2-0 con un lindo zurdazo. Dos grandes aciertos del mercado de pases a principio de año y que no paran de rendir. Lo mismo que Santiago Sosa, el que maneja todo de mitad para atrás jugando como ayer de volante central en un 4-3-3 o en juegos anteriores metido de líbero en la zaga y en un 3-4-3. Dos esquemas que aplican al Racing de Costas que por eso se destaca, amplitud y juego por las bandas.

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Ante un rival que no se jugaba nada como Luqueño, en el segundo tiempo el ritmo bajó. Aún así hubo tiempo para un tercer gol, un penal que le convirtieron a un Martirena inspirado y que definió con categoría Roger Martínez, quien también convierte cuando entra. Ahora le toca pensar en los dos partidos que le quedan por la Liga Profesional antes del parate por la Copa América: el sábado recibiendo a Riestra y luego visitando a Lanús, el mismo escenario en el que hizo de local este martes por la decisión de Conmebol de no aprobar el estado del campo de juego del Cilindro. La malas de anoche para Costas fueron la amarilla de Di Cesare, quien se perderá la ida de octavos por acumular tarjetas. Y luego, las salidas de Carbonero y Maravilla con hielo por distintas molestias.

Pero igual disfruta: 3-0 a Coquimbo, 3-0 a Argentinos, 4-0 a Tigre y este 3-0 a Luqueño, cuatro goleadas al hilo para seguir soñando. Esto es Racing.