Sanjulianense en el Mundial de Aguas Frías de Molveno

Con la participación de atletas de más de 45 países, la competencia se desarrolló en una piscina olímpica que, el día antes del evento, estuvo cubierta por 10 centímetros de hielo. Durante los días de las pruebas, la temperatura del agua osciló entre 0 y 1.8 grados Celsius, un verdadero desafío para los participantes.

Una de las competidoras destacadas en esta edición fue la nadadora argentina de San Julián, quien compartió su experiencia como "increíble" y expresó su satisfacción al haber podido completar diez carreras en diferentes estilos de natación, entre ellas, 50 y 100 metros en crol, espalda, pecho y mariposa, además de los exigentes 200 metros mariposa y 250 metros crol.

"Fue de las carreras más extremas en las que he participado. Estoy muy feliz con el resultado, aprendí mucho y, sobre todo, disfruté de cada prueba", comentó la nadadora argentina Rocío Luque de Puerto San Julián, quien destacó que lo más valioso fue compartir la experiencia con nadadores excepcionales y aprender de cada desafío.

El equipo argentino estuvo conformado por siete atletas, quienes se enfrentaron a retos únicos y compartieron esta experiencia memorable en una ciudad italiana rodeada de belleza natural. Los representantes nacionales fueron: Roxana Pescader, Alejandro Mansilla, Pablo Barbieri, Rocío Luque, Iara Arias, Clarisa Henin y Mariana Godoy Goette.

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Además de la emoción deportiva, la nadadora de San Julián vivió este evento de manera especial al ser acompañada por su familia. “Mis hermanos Santi y Fano llegaron de sorpresa, lo cual hizo que todo fuera aún más maravilloso junto a Lore y Mati. Pasamos unos días inolvidables”, destacó.

La nadadora también expresó su agradecimiento a todas las personas que apoyaron al equipo argentino a la distancia, enviando mensajes de aliento y energías positivas durante el campeonato.

Este Mundial de Aguas Frías no solo fue un evento deportivo de alto nivel, sino también una experiencia de crecimiento personal, disfrute y aprendizaje para todos los participantes, quienes dejaron su huella en las frías aguas de Molveno.