Se va sumando gente al parqué

Desde la semana pasada que Santa Cruz entró en la fase de distanciamiento social en cuanto a la situación sanitaria por el coronavirus. El cambio de etapa significó la reapertura de una gran cantidad de actividades. Desde sociales, laborales y hasta deportivas. Con respecto a este último grupo, el básquet fue una de las disciplinas que tanto el gobierno provincial como el municipal habilitaron a volver. La semana pasada, tres de los clubes que están participando de la Liga de Básquet Riogalleguense aprovecharon este permiso para salir del aislamiento. Lo hicieron bajo los lineamientos impuestos por las áreas de salud y deporte de nuestra provincia. Según el protocolo casi unificado, con prácticas reducidas en número y tiempo. Un máximo de diez personas, entrenando por no más de 60 minutos. Siempre, manteniendo la distancia social recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), tanto en el ingreso y egreso de los lugares de práctica como así también durante el desarrollo de la misma.

Hasta acá, los clubes se adaptaron al protocolo. Todos siguieron las normas bajadas por los gobernantes con total recelo y pulcridad, pensando en cuidar a los propios, a los ajenos y en sostener en el tiempo la libertad ahora ganada.

En Río Gallegos, los equipos que se convirtieron en los primeros en dejar atrás el confinamiento fueron San Miguel e Hispano Americano. Ambas instituciones comenzaron a entrenar con los chicos y las chicas mayores de 14 años.

Entre los foráneos de Li.Ba.R., fue Ferrocarril La Dorotea el que salió antes del encierro preventivo y obligatorio en el cual se encontraba durante hacía un par de largos meses.

Además de coincidir en el cómo y el cuándo, quienes están detrás del hacer de estos clubes coincidieron en el análisis y el balance de esta vuelta. Todos se refirieron al hecho de lo diferente que resultaron ser los entrenamientos a partir del cumplimiento del protocolo sanitario pero lo feliz que se sintieron igual al poder regresar a la cancha.

Lo que también unió a estos equipos fue el hecho que durante la cuarentena todos se mostraron activos con las redes sociales y las nuevas formas virtuales de comunicación. Charlas, entrenamientos y juegos fueron actividades generadas por los distintos entrenadores para mantener en movimiento y juntos a los suyos.           

Se suma Boca RG

El que ya anunció también su vuelta fue Boca de Río Gallegos. En el gimnasio de la sede del Xeneize, en la Avenida Kirchner, estuvieron trabajando la semana pasada. Lo que se hizo fue adecuar todas las instalaciones a estos tiempos que corren. Pensando en la correcta circulación de las personas y la conservación de la distancia social. Tanto camino al gimnasio como ya una vez sobre el parqué del mismo.

Uno de los que metió mano en esto fue el propio entrenador, Mariano Tagliotti. Vale la pena recordar que este llegó a la entidad auriazul esta temporada, luego de pasar los últimos años al frente de la Escuela Municipal de Gobernador Gregores. Antes, había sabido estar en Deseado Juniors, en donde, entre otras cosas, consiguió llevar a la entidad portuaria a la gloria. Lo hizo con el equipo mayor, que participara en el torneo de Primera Masculino organizado por la Asociación de Básquet de Comodoro Rivadavia.

Según el propio entrenador, las prácticas con los equipos de Primera y Maxi comenzarán mañana. Las mismas tendrán lugar de lunes a viernes, entre las 18:00 y las 22:00 y abordarán todo lo referente al acondicionamiento físico y técnico. Cumpliendo así, entonces, con parte de lo que reza el protocolo correspondiente.

También Tagliotti dejó saber que por lo que dure esta etapa de distanciamiento social, los entrenamientos serán mixtos.  

¿Y los otros?

Muchos de los equipos que participan de Li.Ba.R. no cuentan con espacio propio para poder entrenar. Todos estos, lo que hacían la temporada pasada era vivir de prestado. O alquilando espacios.

El CePARD y los gimnasios de los colegios pasaron a ser casi como propios.

Pero no lo eran. Ni lo son. Y ahora, está la prueba de eso.

Con la posibilidad decretada de volver a entrenar, son estos equipos los que están todavía sin poder hacerlo.

Es que por los motivos que son de público conocimiento, todos esos espacios permanecen actualmente cerrados. Y la posibilidad que se abran los mismos en lo inmediato parece casi nula. Con lo cual, las chances de volver a la cancha para estos equipos son también lejanas.

En la reunión que mantuvieron los delegados de Li.Ba.R., antes de la reapertura de la actividad, con las autoridades locales como el intendente Pablo Grasso y los directores de deportes Sergio Vilches y Cristian Smart, estos dejaron ver esta problemática. Pusieron el tema sobre la mesa y pidieron por una “intervención” estatal.

Hace algunos días, los equipos en cuestión volvieron a pedir por un lugar y las autoridades prometieron encargarse del asunto y quedaron en responderles. Esperando están, entonces.

La realidad en el interior no es muy diferente. A Las Moras, en Piedra Buena, todavía no las autorizaron a poder utilizar el gimnasio municipal. Lo mismo pasa, hasta el momento, con el debutante absoluto Guanacas, en El Calafate. 

Mientras se busca una solución para esto, los organizadores de la nueva competencia capitalina siguen adelante con los trabajos en pos de lo que serían los torneos de este año. La idea es poder jugar algo antes de que termine el 2020. Habrá que ver si la situación sanitaria mejora como para poder concretar esto.