¿Santa Cruz impulsaría una criptomoneda ambiental?

Después de que El Salvador se convirtiera en el primer país del mundo en tener al Bitcoin como moneda de curso legal, ya existen varias naciones que encararon el uso de las monedas digitales para lograr financiamiento real e impulso de proyectos productivos. Ese parecería ser el espíritu que motorizó al Ejecutivo santacruceño a incursionar en el campo de las criptomonedas, un anuncio inminente que cambiaría en principio, el tradicional esquema económico de la provincia.

Una criptomoneda es un activo digital que emplea un cifrado criptográfico para garantizar su titularidad y asegurar la integridad de las transacciones, y controlar la creación de unidades adicionales, es decir, evitar que alguien pueda hacer copias como haríamos, por ejemplo, con una foto. Estas monedas no existen de forma física, sino que se almacenan en una cartera digital. La acumulación y/o comercialización de las mismas, genera un fondo económico activo que termina generando un genuino aval financiero. De allí que provincias como Catamarca, Córdoba y Misiones y el municipio bonaerense de Marcos Paz, han echado mano de esta novedosa modalidad para encarar proyectos y cumplir por ejemplo con el pago de planes sociales mediante “tokens”.

La idea de estas provincias tiene como objetivo crear una fuente de financiamiento para las economías de la región e impulsar emprendimientos de riesgo y proyectos de producción reales. Una posibilidad es crear una stablecoin, una moneda digital atada a monedas tradicionales. Sin embargo, para cualquier iniciativa sería necesario contar con el apoyo del Estado nacional.

La única conclusión firme es que el interés por el campo de las criptomonedas existe, tanto para controlar la iniciativa privada como para establecer proyectos estatales. Aunque las autoridades ya habían demostrado su curiosidad antes de la pandemia, la crisis parece haber acelerado los tiempos, y Santa Cruz podría ir por ese mismo camino, con la creación de una suerte de criptomoneda ambiental (Catamarca por ejemplo sustenta su criptomoneda en las regalías mineras).

Santa Cruz no es la única

A partir de ciertos cambios en su Código Fiscal, la provincia de La Pampa aprobó el cobro del Impuesto a los Ingresos Brutos a las actividades relacionadas con monedas virtuales. Asimismo, también lo hizo la provincia de Entre Ríos. De este modo, junto a Córdoba y Tucumán, son ya cuatro las provincias en gravar la comercialización de bitcoin (BTC) y otras criptomonedas.

Hace algunos meses, el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, propuso un proyecto para crear en esa provincia un "Peso Digital Norte Grande" (PDNG).

La criptomoneda, según Jalil, podría nuclear varias provincias como Catamarca, Chaco, Corrientes, Formosa, Jujuy, Misiones, Salta, Santiago del Estero y Tucumán.

¿Para qué? El gobernador espera atraer a inversores para que compren riesgo empresario "digital" y llevar ese dinero a la minería, al agro y a la explotación de recursos naturales. Por el momento, el proyecto está en fase de evaluación y será revisado por la Junta Ejecutiva del Norte Grande, pero el Ejecutivo catamarqueño tiene la iniciativa como un proyecto de articulación inmediata.

"Los gestores de los proyectos tendrán la posibilidad de acceder a líneas de financiación de muy bajo costo y rápida ejecución, poniendo los capitales del país dentro de un motor productivo que impacta directamente en la creación de empleos, la adquisición de bienes industriales, la implementación de mejoras continuas, en un ciclo de inversión positiva que esteriliza el efecto inflacionario de expansión monetaria", explica Jalil en el documento oficial.

De hecho, el ministro de economía de Catamarca, Sebastián Beliz, buscó fundar un Consejo Federal de Inversiones (CFI) para analizar criptoactivos el año pasado, y su aplicación en territorios provinciales del país. 

A principios de este año, se dio a conocer un nuevo gravamen aplicado a las criptomonedas en la provincia de Córdoba. Incorporaron en el código tributario un impuesto sobre ingresos brutos a las operaciones relacionadas con monedas digitales. 

En Córdoba, las criptomonedas tributan el 4,75% -la alícuota general- y la normativa está dirigida a los agentes de intermediación en compra y venta de monedas digitales que operen en Córdoba. También pasan a tributar una alícuota especial del 0,25% los ingresos percibidos por la venta de monedas digitales recibidas en carácter de pago por la venta de un bien o la prestación de un servicio.

Córdoba ya había convocado a una reunión con especialistas para evaluar la posibilidad de emitir criptomonedas a nivel provincial y municipal. Sin embargo, el proyecto fue pausado cuando llegó la pandemia.

Aunque la regulación de las criptomonedas en la Argentina no es clara, los exchange y las fintech especializadas en la compraventa de activos digitales operan con aval de la CNV y del BCRA por lo que la adquisición de monedas digitales es perfectamente legal. Además el Gobierno nacional no tiene una mirada favorable sobre este tipo de “pseudo monedas” como las calificó el propio Ministro Guzmán.

 Ahora, Santa Cruz podría sumarse a la idea que ya impulsan varios territorios provinciales del país, con la finalidad de obtener mejor financiamiento y apertura hacia mercados e inversores tentados con el sustento de empresas de renombre que avalarían la puesta en vigencia de la moneda digital. Sólo restaría saber qué nombre tendría la criptomoneda de Santa Cruz.