Seguirán en aumento los panificados
En las últimas horas, federaciones y cámaras panaderiles del país han manifestado su preocupación ante los continuos y desmedidos aumentos de precios de los insumos, lo que en nuestra ciudad tiene doble impacto a raíz de la suba de los combustibles y su correlación con los fletes de larga distancia. Cayeron las ventas y no todo se puede trasladar a precios. Aumenta el empleo informal.
A las claras está que la inflación continúa siendo el gran problema sin resolver por el Gobierno nacional. A pesar de los compromisos, convenios y mesas generadas, los formadores de precios continúan incrementando los costos de los productos en góndola, lo que afecta a las familias, pero en ciudades como la nuestra, donde muchos rubros dedicados a la elaboración de alimentos no se encuentran organizados, también a un amplio sector comercial que ve también los precios en aumento en las distribuidoras.
En primer término, el presidente de la Federación Industrial Panaderil de la provincia de Buenos Aires, Raúl Santoandré, expresó la fuerte preocupación del sector “por los continuos y desmedidos aumentos de precios de los insumos con que se elaboran muchos de los productos panificados”, haciendo principal hincapié en que “el único problema no es la harina, que por ahora se está manteniendo estable. Hay productos como las margarinas y las grasas, que se utilizan mucho en las panaderías, que han tenido aumentos terribles, en algunos casos de hasta un 60 por ciento. Lo mismo el caso de la levadura o el dulce de leche, que cada semana o cada 10 días, te informan que hay retoques de precios. Y el panadero no puede aumentar sus productos permanentemente, porque no puede jugar con el cliente ni con el bolsillo de consumidores”.
En este tono, en las últimas semanas, se han dado aumentos en San Juan, en varias ciudades de provincia de Buenos Aires (en las próximas horas el aumento podría ser general) y en el día de ayer en la provincia de Mendoza, donde el alza alcanzó el 15%.
En nuestra ciudad algunos de los encargados y propietarios de panadería afirman que “se hace muy difícil mantener el costo de los productos”, y que muchas veces deben optar por “reducir la producción y en el peor de los casos reducir el personal”.
Juan, propietario de un establecimiento panadero de la zona centro, dijo que en su caso “hay que sumar el valor del alquiler y los impuestos que no dejan de subir”.
“En estos meses ha caído mucho la venta de productos elaborados, por eso por un tiempo nosotros decidimos abocar la producción al pan, los bizcochitos y las facturas, que es lo que más sale”, repasó.
Hoy el pan en Río Gallegos oscila entre los 190 pesos y los 210 pesos, aunque el empresario aclaró: “El valor del pan debe ser de un 10% del valor del bolsón de harina. Hoy está el bolsón de 50 kilos 2600 pesos, pero no podemos vender el pan a 250”. A esto el comerciante sumó el aumento en el valor de los productos grasos, donde hizo principal hincapié en la margarina, la cual “aumentó en los últimos 10 días un 40%”.
En el último tramo de la entrevista, aseguró que la suba de combustible del 7% registrado el día lunes impactará en algunos de los insumos nuevamente. Consultado sobre la organización de los distintos actores del sector en una cámara panaderil confirmó que “a la fecha nunca nadie se ha organizado para lograr en común algunos beneficios como pude darse en otros lugares del país”.