El inesperado pedido de Flor Jazmín Peña a sus vecinos

Fiel a su estilo, Flor Jazmín Peña que es muy habitué de las redes sociales, principalmente Instagram, utiliza las historias de ese canal social para revelar aspectos de su vida y mostrar momentos graciosos de su cotidianeidad, reflexiones diarias o sorteos, entre otros aspectos. En esta oportunidad, la bailarina expuso una desopilante situación con su mascota, que la llevó a hacer un inesperado pedido a sus vecinos.

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"Hola vecinos, perdón que moleste a esta hora, ¿hay alguien en el edificio que tenga gato y este despierto?", recitaba el mensaje de Whatsapp que la artista compartió con sus seguidores, por el cual recibió como respuesta de uno de sus vecinos un signo de pregunta, dado que los descolocó y no entendían con qué iba a salir. Fue entonces que la ex campeona del Bailando continuó con su pedido: "Necesito pedirle a algún vecino una tacita de alimento balanceado , se me acabo a la tarde el alimento, el lugar donde compro esta cerrado y tengo al gato ansioso".

Luego de enviarlo y darse cuenta lo cómico de su pedido, lanzó en la historia: "¿Así o más caradura?" y acto seguido compartió una serie de historias de como continuó la situación con su gato. En primer lugar, a fin de hacer reir a sus seguidores, se filmó "retando" a Budín, su gato, que la miraba fijamente. "Vos más que gato sos un actor mirá, ¿qué te hacés el 'hay un pedacito de yerba y vas y te lo comés'... dale budín, ni que pasaras hambre hace una semana. Dos latas de atún te di el otro día y esto es una noche nomás, ¿qué tenés para decirme al respecto?". La reacción del gato tras "escucharla" atentamente fue subir al sillón y darle la espalda.

En las historias siguientes, Flor lanzó "tensión en la casa" y mostró los intentos de mimos que quiso tener con su gato y su mascota la ignoraba. La resolución fue insólita: una seguidora que estaba viendo sus historias le comentó que su padre sabía donde vivía y que él residía a la vuelta, por lo que podía alcanzarle una bolsa de alimento balanceado para Budín. El final de la cómica secuencia fue la artista llegando a su departamento con la bolsa de comida y llevándose a su gato "a cenar".