El Polaco emocionó a todos con su historia de vida

Ezequiel Cwirkaluk obtuvo la salvación en la noche del jueves y no deberá estar en la jornada de eliminación del domingo. El Polaco hizo un plato que le recordaba a su abuela y emocionó al jurado y a sus compañeros.

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El cantante lleva varios días en cuarentena debido a su coronavirus positivo. Sin embargo, el programa tenía varios episodios adelantados, por lo que el público continúa viéndolo en la pantalla. Lo mismo sucede con el jurado Germán Martitegui y con Vicky Xipolitakis, quienes también tienen Covid-19.

Este jueves, en la jornada en la cual sólo un participante es salvado de la noche de eliminación, el Polaco vio que debajo del cajón que estaba sobre su mesada había una foto suya de pequeño.

“Pocas veces tuve a mi papá al lado mío ayudándome a salir adelante. Todas las cosas que logré las hice siempre solo. Mi viejo fue mi gran ídolo y mi debilidad. Siempre que pude lo ayudé, pero tuve una infancia triste”, contó el Polaco.

El cantante recordó que su padre “tuvo una vida complicada por un tema de adicciones. Fui el mayor de mis tres hermanos y me convertí en guerrero. Me tuve que poner la familia al hombro. Tuve que cuidar a mis hermanos, darles de comer, llevarlos al colegio. Aprendimos a vivir con nada y el tiempo nos dio todo”.

Martitegui probó el plato y aseguró: “tiene la genialidad de la simpleza. Yo veía a mi abuela hacer los ñoquis y este plato tiene esa memoria de pueblos que fueron muy pobres y tuvieron muchas guerras. Con amor y con garra las abuelas lograron hacer este tipo de genialidad. Todo eso está acá”.