A partir de las 10:00 de la mañana comenzó el juicio que se lleva adelante contra Víctor Ramón Soto, el único imputado por la muerte de Fabián Marcial, de 36 años de edad, quien falleciera el 10 de abril de 2009, producto del daño que le provocó una herida punzo cortante en el abdomen. El Tribunal de la Cámara Oral en lo Criminal de la Primera Circunscripción Judicial con asiento en nuestra ciudad capital, está integrado por las doctoras Renée Fernández y Marcela Viviana Topcic, y es presidido por la Dra. Marta Ester Dávila, quienes contarán con la asistencia del secretario Dr. Edgardo Ortega. Durante la primera jornada testificó el imputado, al igual que algunos de los testigos presentados por la Fiscalía y la Defensa. “Soy inocente”El primero en sentarse ante el Tribunal Oral fue el imputado, quien aceptó contestar las preguntas que los abogados tuvieran para formularle. El primero fue su defensor, Dr. Muriete, quien le pidió que contara todo lo que había hecho durante el día del hecho. Soto explicó que ese día temprano había ido a jugar un torneo de fútbol en el Gimnasio Verón, luego de terminar el partido se dirigieron a la casa de un amigo a jugar a las cartas y a tomar algunas bebidas. En horas de la noche se dirigieron al bar “El Arriero”, donde se encontró con un amigo (alias Juaniquillo), además en ese lugar estaba Fabián Marcial. “Ahí Juaniquillo me dijo que este (por Marcial) me debía una y que se la iba a cobrar”, manifestó y agregó “después de ahí nos fuimos a otro bar”. En esa recorrida, Soto y Juaniquillo se encontraron con otra persona; el imputado dijo que éste le entregó un cuchillo a Juaniquillo. Luego continuaron viaje hasta el bar de la calle Potosí al 500. Ya en el bar, Soto comentó que él se durmió y cuando su amigo lo despertó para ir a “Las Casitas” vio a “Capote” acostado en un sillón, cerca de él.     Primer testigoPosteriormente, el imputado regresó a su lugar en la sala y el Tribunal dispuso que pasara la primera testigo de la causa. Esta mujer era conocida de Marcial y se encontraba trabajando en el bar del hecho como encargada. La misma comentó que cuando ella llegó estaba la propietaria del local trabajando como copera, acompañada por un hombre mayor de edad. Además se encontraban, el hermano de la propietaria, un amigo de él. Luego entraron “Juaniquillo” y un amigo más (que sería el imputado).La mujer le pidió un trago a “Juaniquillo” y este aceptó ofrecérselo pero que saliera de la barra.  Ante la pregunta del Fiscal, la mujer comentó que el amigo de su acompañante estaba solo y como loco, “discutió con Charly (hermano de la propietaria del bar) y Leporino, ahí escuché que dijo: si te tengo que cortar te cortó”, explicó y agregó que un hombre le habría dicho que se iba porque estos dos venían de otro bar y andaban buscando problemas y que tenían un cuchillo. Siguiendo con su relato la encargada del bar en ese momento, dijo que luego de la discusión entró “Capote” al bar. “Ya estaba un poco mareada cuando observé que Juaniquillo y su amigo no estaban en el bar, no me di cuenta a la hora que se fueron”. Por último, uno de los abogados le preguntó si el imputado se había quedado dormido en algún momento de la noche y la mujer respondió que no, y agregó que fue varias veces al baño y se lo notaba inquieto. Segundo testigoEn la sala de espera de la Cámara Oral había varias personas para brindar sus testimonios, cuando el Secretario del Tribunal se acercó a dos de ellos y les dijo que se podían retirar o ingresar a la sala. Esto al parecer se debió a que ambos habrían presenciado parte del debate oral. Posteriormente pasó el segundo testigo de la causa, la sobrina de Marcial. Ella comentó que meses antes Juaniquillo y Capote habrían tenido una pelea, al parecer la misma habría sido por una mujer. Ante esto y debido a que la mujer mucho no podía precisar sobre el pleito, los abogados desistieron de seguir interrogando.     Por este motivo se hizo pasar al tercer testigo del hecho, el oficial que se encontraba de servicio el día del hecho. El Dr. Muriete le solicitó que reconociera las actas realizadas ese día y la firma de las mismas. Hecho que el oficial lo afirmó como suya. Luego le pidió que explicara como se obtuvieron las fotos para que los testigos reconocieran al imputado. El oficial comentó que se solicitó a la Seccional Segunda y a la División de Delitos Complejos, los álbumes  fotográficos, los cuales fueron exhibidos ante las personas que estaban en el lugar delante de los testigos hábiles. Una vez que finalizó se retiró de la sala y se llamó al cuarto testigo, la propietaria del bar, a Débora. La mujer comentó que al lugar primero llegó Vanesa (la primera testigo en declarar ante el Tribunal), ingresó otra persona más y luego llegaron Capote, Soto y Juaniquillo. Los tres habrían pedido una cerveza y charlaron un buen rato. Posteriormente, Capote se alejó un poco y se durmió sobre la barra. En otra parte de su testimonio, la mujer dijo que Soto habría discutido con su hermano Charly y con Leporino. El primero decidió que se retiraran del bar. Cuando la víctima se despertó aún se encontraban en el bar el imputado y su amigo.     Ante la pregunta de cómo era el comportamiento del imputado, la mujer contestó que era alegre y se lo veía charlando con buena onda. Al finalizar la noche uno de los clientes le pidió a Débora que pida un taxi, en esos momentos es cuando ella decide despertar a Capote, éste le manifiesta tener dolor en la cintura e intenta volver a dormir sobre la barra. Pero la mujer lo evita y Capote le pide que llame a un taxi porque no se sentía bien. En esos momentos la víctima se recuesta sobre un sillón hasta que llega el taxi. La mujer lo acompañó hasta el taxi y en su relato dijo que lo escuchó cuando le pidió al taxista que lo lleve hasta el hospital. Cuando ella vuelve a ingresar al local, Vanesa le preguntó si no se había dado cuenta que estaba herido, y ella contestó que no. Allí se acercan hasta el sillón donde estaba Capote y observan un cuchillo sobre el piso bien cerca del sillón y agregó que después que se retiró Capote, hicieron lo mismo el imputado y Juaniquillo. AlegatosLuego del testimonio de la propietaria del bar, lo hizo el último testigo de la causa y se pasó a un cuarto intermedio hasta hoy, donde se espera que los abogados, tanto el Fiscal como el Defensor brinden sus alegatos ante el Tribunal Oral.