Alerta a Diputados que pueden cometer un grave error que atente contra la soberanía

El vecino Álvaro Masci, ex comisionado de fomento de El Chaltén (dos gestiones) y denunciante de la problemática limítrofe en el año 1991, se opone a que se enseñe en la escuela la historia de dos hermanos como símbolo de la soberanía argentina en la zona.

Es que Masci, un ferviente defensor de la causa Lago del Desierto, alertó –mediante una nota enviada a los diputados provinciales- que se enviará a esa Legislatura un proyecto a fin de que se incluya en la curricula escolar a nivel provincial la historia de Silvia y Domingo Díaz Sepúlveda.

El antecedente más cercano con el que cuenta es la declaración del Concejo Deliberante de El Chaltén que dispuso nombrar como ciudadanos ilustres a ambos hermanos. En un repaso histórico de los hechos, Álvaro Masci sostuvo que “por ignorancia histórica se está rozando el adjetivo de traición a la patria”.

Antecedentes históricos- El ex comisionado de Fomento manifestó que distinguir a los Díaz Sepúlveda por haber nacido en el Lago del Desierto “no admite discusión” por cuanto es una decisión comunal en un estado de derecho. Pero –afirmó- “trasladar a la escuela su relato ya es temerario por cuanto sería narrar la historia de los colonos chilenos que fueron antagónicos con los intereses argentinos de la época, hecho repudiable anti-argentino que no puede tolerar ninguno que se precie de serlo”.

Seguidamente, hizo algunas consideraciones para fundamentar su opinión con este tema. En principio, recordó que a partir de 1920 se produjo la colonización chilena de la zona de Lago del Desierto, donde ingresaron los abuelos de los antes mencionados: Sara Cárdenas e Ismael Sepúlveda “respondiendo al llamado de su país”.

También adujo que previo al enfrentamiento en el Puesto Arbilla (6 de noviembre de 1965) ya habían nacido Silvia, Domingo, Román y un cuarto que se desempeñó como enfermero en Río Gallegos, pero “cuando aún flameaba la bandera chilena en toda la zona del lago no obstante habérselos  inscripto en Tres Lagos como argentinos”.

Al respecto, recordó una prueba documentada. La versión chilena y la neutral relatan: “Cuando en octubre de 1965, los pequeños hijos de la familia Díaz Sepúlveda jugaban en el descampado que se extendía frente a su casa más allá de la primer línea de árboles notaron movimientos extraños. Alarmados corrieron hacia la vivienda y dieron aviso a sus padres, el argentino Román Díaz y la chilena Juana Sepúlveda…”, en referencia al frecuente movimiento de carabineros en esa zona.

Bache en la historia- Masci sostuvo que “lo que es indiscutible es que la historia argentina en el Lago del Desierto se inició a partir del año 1965 cuando comenzó a flamear nuestra enseña patria. Lo acontecido anterior a esa fecha se corresponde con historia de Chile”. Esto lo aclaró para poner en alerta a los diputados sobre qué tipo de historia debe enseñarse en las escuelas.

Pero además, el ex comisionado aseguró que

se armó el relato que llevó a esa Legislatura a la reparación histórica de los colonos chilenos abuelos de los Díaz Sepúlveda “a fin de hacerse con las tierras de Gendarmería, donde les interpusiera (1-12-2016) una nota aclaratoria de los acontecimientos reales, que de haber llegado a los medios nacionales pudo generar un escándalo sin precedente”.

Además “en el relato ante ustedes expuesto, se referían a que sus abuelos se habían salvado de los fusilamientos en la estancia Anita que ocurrieron en 1921 para asentarse en nuestro Lago del Desierto. Pero… Con lo que no contaron es que habiendo entrado en zona en dicho año los colonos chilenos convocados por su país, recién en 1923 descubrieron el lago. Lo que significa un bache de dos años de un relato malintencionado”.

Entre otras cosas, Masci remarcó que en febrero del 2016 “les radiqué denuncia penal Nº12.134 por intento de usurpación de propiedad privada”. 

Por su parte, aseguró que “Silvia Díaz proporcionó información a su gusto y placer a una población de El Chaltén que desconocía los hechos ocurridos para llevar agua a su propio molino, llegando inclusive a afirmar que se ganó el arbitraje gracias a su madre Juana Sepúlveda por ser argentina y haber inscripto a sus hijos en Tres Lagos (a Juana se la inscribió como nacimiento tardío en 1991 porque alguien pensó que podría servir para el arbitraje, y el pleito se dirimió geográficamente interpretando el laudo de 1902). Así logró un movimiento intensivo de opiniones solidarias que cesaron por completo cuando comencé a revelar por el mismo medio los acontecimientos reales”.