Ellas, sin sueldo ni moratoria, salieron a recorrer Santa Cruz en contra de la reforma laboral

Por Sara Delgado

En Santa Cruz, que tiene un componente estatal trasversal para su fisonomía social, el tema de la reforma laboral no parece ser un tema de peso. Sí es cierto que en el último tiempo, se escucharon algunas voces que rechazaron el proyecto que el Presidente Mauricio Macri acaba de mandar al Congreso, pero hay, que decirlo, faltó fuerza.

No hubo paneles, no hubo debates, no hubo congresos. Hubo sí, más de una docena de referentes sindicales -varones todos- subidos a un escenario donde el mes pasado, los “sindicatos unidos”, fueron repitiendo que la reforma laboral, una ley de fondo que mueve toda la estantería de las relaciones de trabajo, es perjudicial para la clase obrera.

Pero el Sindicato de Amas de Casa, que reúne a mujeres que se suman voluntariamente porque nadie les paga un sueldo todavía, se propuso salir a dar la pelea, y en un raid de varias localidades, se sentó a discutir por qué la reforma laboral es un retroceso.

A primera vista, la reforma laboral quiere mostrar que contempla las necesidades de las mujeres, cuando amplía el régimen de licencias. Sin embargo, el proyecto oficial dejó afuera a nada más y nada menos que a las empleadas domésticas, desconociendo que ahí está el principal factor de la precarización laboral femenina ¿Por qué? Porque más del 90% de las empleadas de casas particulares son mujeres. En Argentina, el 44 por ciento de las trabajadoras informales, son empleadas domésticas, que no tienen aportes y que ya no van a poder entrar a una moratoria, porque la última se hizo impermeable, vence el año que viene y no hay perspectivas de que se amplíe.

Matilde Viscido Cadario es abogada del Sacra y para ella, la reforma laboral que se avecina es un problema que agranda la brecha entre varones y mujeres.

“A igual trabajo, igual remuneración. Eso está consagrado en el Artículo 14 bis de la Constitución, pero muchas veces fue dejado de lado para las mujeres, al momento de las paritarias” opinó.

Dentro del proyecto de Cambiemos, está el capítulo séptimo, que pasa a llamarse “equidad de género e igual de oportunidades” y que como positivo, tiene que “ya no se refiere a hombres o mujeres, sino al género autopercibido”.

Aun así, hay que marcar que la reforma laboral, también dejó afuera al cupo laboral trans, un reclamo que es ley en varias jurisdicciones.

En el maquillaje de la ley, también están las licencias que tienen en cuenta, ya no solo a quien tuvo un hijo, sino a quienes adoptaron, equiparando los plazos, o ampliando los días para las mujeres con embarazos múltiples o a quienes hicieron tratamiento de fertilización asistida. Pero es sólo eso, el proyecto oficial no habla de políticas de cuidado, porque lo invisibiliza.

“Acá hay temas muy perjudiciales como el banco de horas, donde, si yo trabajo 10 horas y mi jornada laboral es de 8, las horas extras no se me van a  pagar, sino que me van a compensar en horas” agregó Viscido Cadario, que esta semana recorrió la provincia dando charlas a las mujeres, sobre el tema.

Antes de eso, en Río Gallegos, el Sindicato de Amas de Casa había convocado a mujeres del ámbito petrolero donde los varones tienen el poder, y también las afecta el impuesto a las ganancias, o con las mujeres gremialistas que fueron a la UTN para ver cómo activan de una vez, por todas.

Para la abogada del Sacra, que en Santa Cruz dirige Estrella Cortés, “las mujeres avanzamos muchísimo. Desde el Código Civil, que reconoce el trabajo de la mujer puesto en las tareas domésticas cuando, se fija la pensión alimenticia, y la considera como la contribución de ella al hogar”.

Las claves de esta reforma laboral “no son para bien y por eso se da en épocas del Mundial” avisó Viscido Cadario, que le pidió a la gente “que salga del letargo y ponga atención a lo que está pasando porque nos va a afectar a todos”.

Entre otras cuestiones, la Ley de Reforma Laboral que impulsa Cambiemos excluye a los aguinaldos, horas extras y comisiones, para el cálculo de las indemnizaciones. También crea un “fondo de cese laboral”, que será por sector, y que van a pagar los propios trabajadores y que va a funcionar como la “bolsa de trabajo” de Uocra.

“Creo que la ley va a salir porque no hemos visto a los gremios hacer lo que estamos haciendo nosotras, explicarlo en todos lados”, remarcó la abogada del Sacra.

Lo cierto es que, como pasó con la Reforma Previsional, que recortó jubilaciones de mujeres que perciben menos, y bajó la AUH que cobran en su mayoría las madres, la flexibilización no tiene respuestas para paliar los índices de desocupación que afectan seriamente a las jóvenes.

De hecho, los datos del INDEC que se dieron a conocer el jueves y que dicen que la desocupación en el país es del 9.1 por ciento, mostraron que en el primer trimestre de 2017, el desempleo entre las mujeres jóvenes fue de 20,1 por ciento, y este año del 20,9 por ciento. El aumento significó un 0,8 por ciento entre las mujeres, pero para los varones jóvenes, los datos hablan de una disminución de un 1,9 por ciento.