En Santa Cruz DDHH celebró el aniversario de la Ley del Matrimonio Igualitario

“Hace 8 años se aprobaba una ley que nos otorga más igualdad. Dimos un paso gigante como sociedad convirtiéndonos en el primer país latinoamericano en garantizar que todos quienes quieran puedan acceder al matrimonio civil. Fue la única ley que pudo votar Néstor Kirchner, por supuesto a favor de la igualdad. "Gracias por hacer de la igualdad un derecho" se replicó desde la Secretaría de Derechos Humanos que conduce Nadia Astrada.

Ya la semana pasada, la responsable del área de la Diversidad Sexual, Roxana Rodríguez, junto a Delfina Brizuela, la segunda docente trans del país, dieron una charla a alumnos de primero y segundo año del Colegio Secundario Nº 25.

La Ley “es un reconocimiento social, cultural y jurídico; para que  todas y todos puedan disfrutar los mismos derechos en condiciones de igualdad real”, habían dicho, celebrando la igualdad para “los matrimonios heterosexuales, homoparentales y transparentales”.

La Ley de Matrimonio Igualitario fue fuertemente resistida por la Iglesia, e incluso durante un tiempo fueron noticia los curas que se negaban a casar a parejas de un mismo sexo.

El debate que logró la aprobación fue maratónico con el resultado de 33 votos a favor del proyecto y 27 en contra, (3 abstenciones y 9 ausencias), convirtiendo a la Argentina en el primer país de América Latina en aplicar la igualdad el matrimonio igualitario.

Hace algunas semanas, a propósito de su visita a Tiempo FM, la abogada e investigadora del Conicet, Marisa Herrera, que participó de la redacción del nuevo Código Civil dijo que este no hubiera sido posible “si no hubiéramos tenido Ley del Matrimonio Igualitario. En un principio no éramos conscientes de lo que ha significado esta ley. Nos ha permitido tomar como eje el principio de igualdad y no discriminación que no es otra cosa que la necesidad de repensar en un derecho más inclusivo. En general, la regulación actual deja a muchos afuera, y el objetivo de la reforma, precisamente, es nadie sienta que vive en un “no derecho” o en la ilegalidad. En este mundo entramos todos, mayoría y minorías”.