Vieja profesión fundada ante la relación del hombre con el animal

El 6 de agosto de 1883 se iniciaron los cursos en el Instituto Agronómico Veterinario de Santa Catalina en la provincia de Buenos Aires.

En esa época no había muchos interesados en inscribirse a la carrera de veterinaria y apenas se inscribieron en tan sólo tres alumnos: Chevallier, Agote y Martínez.

Los veterinarios en todo el territorio nacional (diplomados en el extranjero) no pasaban la treintena.

Las cosas han cambiado hoy son miles los profesionales que ejercen en el país y centenares de jóvenes pugnan por ingresar a la carrera.

El rol del veterinario se amplió significativamente donde se destaca su importancia en las cuestiones domésticas y principalmente en el desarrollo de las cadenas productivas. Además la búsqueda permanente del bienestar del animal potenció la idea de comenzar a formar profesionales desde la escuela secundaria.

El transcurso del tiempo marcó la evolución y la importancia del profesional que hoy no sólo es el encargado de velar por la salud de su mascota y recomendarle las vacunas que le deben ser aplicadas, sino también es el responsable de expandir día a día una mayor conciencia del impacto productivo acompañado de un buen asesoramiento veterinario, e impulsar así el logro de una mayor productividad animal.

Las investigaciones, el avance de la tecnología y el desarrollo de vacunas para los animales son tan importantes como la formación de los profesionales en las universidades. Por eso, en un sistema educativo integrado la Ciudad de Buenos Aires cuenta con una Escuela Agrotécnica en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA, donde la carrera se divide en dos ciclos de tres años, uno básico y el otro superior de formación técnica.

Además, el título final que otorga la Escuela permitirá el ingreso directo a las carreras de Veterinaria, Gestión de Agroalimentos y Agronomía.

El proceso de aprendizaje en un entorno de campo y promoviendo el respeto por el medio ambiente, así como la articulación permanente entre actividades teóricas y prácticas, optimiza el nivel de los egresados.

En la actualidad la fuente laboral para los profesionales de la Veterinaria se encuentra conforme, esto se debe que sigue siendo una porción pequeña, en relación a otras ramas profesionales.

En el Día del Veterinario se celebra la instauración del estudio de veterinaria así como el reconocimiento a los profesionales por la labor que ejercen con los animales. En un principio el número de alumnos era escaso y no ganaba muchos adeptos. Sin embargo, hoy en día, es uno de los estudios que eligen muchos jóvenes del país.

Los cuidados impartidos por los profesionales con los animales son necesarios y gracias a ellos, se pueden curar muchas enfermedades y mejorar la calidad de vida. Las reivindicaciones que suelen hacerse este día están relacionadas con la concienciación de las personas de cuidar y sobre todo de no maltratar a los animales.

El maltrato y abandono del animal es considerado por los veterinarios como un acto denecnable. Por este motivo se realizan jornadas en las que se intenta concienciar a los dueños o posibles dueños de animales de que no se pueden abandonar cuando en las vacaciones nos vamos de viaje. Es un miembro más de la familia y no podemos abandonarlo. No se entiende que una persona pueda hacer daño a su mascota.

En la actualidad más gente tiene en su casa animales de compañía. Los más comunes son: los gatos, los perros, los pájaros, los hámsters, las tortugas o los peces. Todas estas mascotas presentan unas características propias por lo que su alimentación, cuidados, enfermedades son diferentes en cada uno de ellos. Es muy importante que cuando una persona decide tener una mascota debe saber cuidarla como si lo hiciera con una persona. Por esto es tan importante para los veterinarios la detención precoz, que muchas de las enfermedades que pueden llegar a curar, aumentarían si los dueños de estos animales, los llevaran antes a la clínica veterinaria. Muchos métodos que se utilizan para la curación deben de ser administrados por el especialista, y no de otra manera.

La buena higiene y los buenos cuidados, según los veterinarios son esenciales para que el animal se encuentre tranquilo y pase una vida feliz en una familia que le quiere. Debemos de saber recompensarlo cuando hace algo bien, para que en un futuro cercano aprenda que aquello que tiene recompensa está bien hecho. De este modo podemos ir acercándonos a él a la vez de educarlo y enseñarle las normas de nuestra casa. Poco a poco aprenderá lo que está bien y lo que está mal. No hace falta reñirle, ni pegarle para que nos entienda. Lo esencial es tener paciencia y tranquilidad ya que se la estaremos transmitiendo al animal.