En Río Gallegos los aumentos en librería escolar superan el 60 por ciento

Ya desde la semana pasada desde nuestro medio hemos comenzado a indagar sobre las expectativas que los comerciantes del rubro librería tienen de cara al inicio de un nuevo ciclo educativo, las cuales, a decir verdad, no son del todo buenas más aun teniendo en cuenta que la caída en las ventas han sido una constante durante los últimos años.

En esta ocasión, llega febrero y las familias comienzan a preparar el presupuesto para comprar los útiles y vestimenta de cara al arranque del nuevo ciclo lectivo. No se trata de un año más, sino de un inicio escolar tras un 2018 que cerró con una inflación del 47% y con salarios que perdieron más de 10 puntos de poder adquisitivo a nivel nacional. Ya sabemos que en el sur del país esta situación se agrava un poco más.

La canasta escolar no estuvo exenta de esta realidad y subió, según un relevamiento realizado por el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda, casi 42% respecto de febrero del año pasado, número que, según los comerciantes consultados por TiempoSur, en la capital de Santa Cruz se elevan hasta un 60% dependiendo el producto.

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Roxana, de librería Rucamalén, explicó que se encuentran a la espera de mercadería para lo que serán las semanas de mayor demanda, en este sentido comentó que con respecto a la misma fecha pero de 2018, los precios han registrado subas del 40, 50 y hasta el 60% dependiendo el producto, y fundamentalmente la marca. En otro tramo de la nota se refirió a las alternativas que intentan impulsar para atraer a la clientela y explicó que “cuando empieza la temporada escolar vamos a comenzar a largar los descensos del 5% con tarjeta de débito y del 10 en efectivo, además de 3 cuotas sin interés con tarjeta de crédito”.

Consultada sobre los valores de la canasta escolar, nuestra entrevistada comentó que “el año pasado salía más o menos la mitad, aunque hemos mantenido algunos valores”, y detalló: “Las mochilas por ejemplo van de 700 a 1200, en eso varía. Una resma de hojas Rivadavia está hoy 850 pesos, mientras que el año pasado estaba menos de la mitad. La mayoría de los papás buscan precios pero esperan en realidad el inicio de la temporada escolar. En la semana del 20 de febrero comienza el movimiento”.

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Por otro lado manifestó que la competencia directa en la ciudad continúan siendo los supermercados aunque también registran mejores precios en algunos productos.

“Con el caso de Punta Arenas se hace difícil para competir, por eso tratamos de mejorar con los descuentos para brindar mejor oferta”, cerró al mencionar que hoy a la familia también acude al pago con tarjeta de crédito y sus beneficios, algo que podría también favorecerles.

También en diálogo con nuestro medio, los propietarios de PROSUR librería escolar y comercial dieron cuenta de la difícil actualidad del sector al exponer el considerable incremento que ha atravesado la mercadería y confirmar que “desde noviembre del año pasado al momento tenemos aumentos de hasta el 45%, aunque hay que tener en cuenta que venimos con un arrastre de precios incluso de meses anteriores”.

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Confirmaron que por estas horas el movimiento es casi nulo, aunque esperan repuntar una vez que los jóvenes y niños comiencen con el periodo de asistencia a los establecimientos, ya que conocerán en más detalle lo que solicitarán los docentes.

Por último, remarcaron que no son partícipes de sumarse a la canasta escolar, ya que muchas veces los organismos proponen precios que no son reales. La actualidad no permite bajar de manera considerable los precios. “Muchas veces te piden que pongas determinado precio a un producto y después le tenés que terminar diciendo al cliente que no lo tenés a ese valor”, finalizaron.

Por último, Mariana, propietaria de otro de los reconocidos comercios dedicados al rubro, dio un pantallazo más general y explicó que “ya hace un tiempo venimos notando la baja en las ventas y lo difícil que se le hace a la gente venir a comprar, muchos reciclan los útiles de años anteriores, o lo que se puede”, y afirmó que “esta situación nos ha llevado a mudarnos a un lugar más pequeño, a prescindir de personal que gracias a Dios pudo conseguir otro empleo”.