Ayuda mutua

ALCO Río Gallegos convoca a la comunidad a mejorar su calidad de vida

Se trata de un espacio de encuentro, contención e intercambio de información para personas con sobrepeso o problemas alimentarios. Las reuniones se concretan los sábados de 14:00 a 16:00 en la EPP N°83.

  • 11/02/2019 • 10:53

En la actualidad existen 678 grupos, con sedes en distintos puntos de Argentina como así también en Uruguay, Paraguay, Chile, Perú, Estados Unidos, Canadá, España, Israel y Australia. En la ciudad de Río Gallegos funciona un grupo en la Escuela Primaria Provincial N° 83, ubicada en la intersección de las calles Hernán Cortéz e Ituzaingó. El mismo recibe a la comunidad los días sábados a partir de las 14:00.

Es importante destacar que el mismo desarrolla sus actividades de manera continua. Por lo tanto, durante todo el año, ALCO Río Gallegos abre sus puertas a quienes tienen sobrepeso o presentan algún problema alimentario. “La premisa del grupo, es bajar de peso recurriendo a un plan alimentario, a la actividad física y el acompañamiento constante de los pares. Las reuniones de los sábados se han constituido es un espacio en el que cada uno se concentra en una problemática común que es la obesidad”, indicó a TiempoSur, Santiago, uno de los integrantes y precursores del grupo. Además aprovechó la oportunidad para invitar a la comunidad a interiorizarse acerca de las acciones del grupo.

 

Un espacio de encuentro

Por otra parte, puso de manifiesto que el grupo es un espacio de encuentro y compromiso. “Cada reunión es mucho más que un intercambio de información. Para nosotros es un encuentro con nuestros pares y de algún modo también con nuestros afectos. Sentimos que podemos hablar de lo que nos pasa y ser escuchados. Además nos sentimos motivados a seguir adelante.  “Solo por hoy” es una frase constante en el grupo. La idea es vivir con intensidad el día a día”, agregó.

Santiago instó a descubrir las acciones de ALCO. “Todas aquellas personas que deseen acercarse al grupo, serán bien recibidas”, subrayó.

“Es importante que sepan que la primera vez que asistan, se reunirán con un grupo especial en el cual se explicarán las acciones, actividades y premisas de ALCO. Sin dudas, será el puntapié inicial para ocuparse y ocuparnos de la situación personal”, explicó.

En cuanto a la cantidad de personas que asisten a las reuniones, comentó que son más de cincuenta. “Al concretar las actividades en las instalaciones de una institución educativa, si el número de personas es mayor, se habilita otra aula o espacio”, expuso.

Otro aspecto a tener en cuenta en relación a la labor del grupo, es la formación de coordinadores. “Nuestra expectativa es crecer y brindar la ayuda que las personas buscan en el grupo”, acotó.

 

¿Qué se aprende en ALCO?

Al respecto, Santiago sostuvo que en primera instancia se cuenta con un plan de alimentación, en el cual se detalla el día a día y los alimentos permitidos. “Aprendemos a comer porciones más pequeñas, degustamos la comida de otra manera, entre otros aspectos”, añadió.

La actividad física también forma parte de esa búsqueda constante de una mejor calidad de vida. Al igual, la lectura y reflexión de una literatura especialmente pensada para los grupos.

ALCO se ha constituido como la institución de habla hispana más importante que lucha contra la obesidad y está reconocida por la OMS (Organización Mundial de la Salud).

 

Red de grupos

ALCO, o Anónimos luchadores contra la obesidad, es una Fundación con más de 40 años de trayectoria formada por una red de grupos de ayuda mutua que brindan apoyo a personas con sobrepeso y problemas alimentarios.

Un grupo funciona porque es un “gran contenedor”, un espacio de expresión, un espejo que le muestra lo que le sucede a través de lo que cuenta otra persona, un lugar para ayudar y ser ayudado, para trabajar invirtiendo sanamente nuestra energía en aprender a modificar nuestra relación con la comida, un lugar de exploración de uno mismo, de autoconocimiento. Una persona con sobrepeso no está al 100% de su potencial, y la buena noticia es que la recuperación es posible y esto lo corroboramos día a día por los testimonios de miles de alquistas en la Argentina y en el mundo…como dijo un alquista una vez: “no era que no podía, sino que nunca me lo había propuesto”.

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