Sismos y su relación con las represas de la mano de un profesional de la geografía

El sistema de estudios geológicos estadounidense que reporta los sismos a nivel mundial tiene una base de datos de 1900 en adelante. Desde ese entonces hasta la actualidad se registran más de 20 sismos en la zona sur de Santa Cruz, incluyendo a Calafate y Río Gallegos, más sobre en el lado chileno de la región.

Uno de ellos fue en registrado en el margen del Río Santa Cruz hace más de 60 años y en ese entonces la intensidad era mayor.

El último movimiento que sacudió la ciudad de El Calafate fue el 4 de abril cerca de las 18:00, con un margen de error moderado e intensidad III según el informe obtenido por el departamento de sismología de Chile.

Se registró desde la ciudad de Puerto Natales e identificó al mismo como un movimiento breve y brusco acompañado de ruido subterráneo.

Este tipo de vibraciones de la superficie terrestre tuvo características a los sismos corticales, que se producen debido a fallas geológicas en el interior del continente. El Instituto Nacional de Prevención Sísmica de Argentina ubicado en San Juan no generó información al respecto, pero el ente chileno y la misma población calafatense sí.

Prevención- En los últimos 15 años se enumeraron 10 vibraciones leves, casi imperceptibles y 3 sismos sacudieron este sector patagónico en los últimos 6 meses. Muy seguido, muy destacable para Alejandro Schewitzer, profesor universitario de Geografía y Planeamiento. En materia de prevención y términos de planeamiento el docente vislumbra que un escenario en el que las represas hidroeléctricas se abran de manera apresurada debido a un sismo consecuentemente las costas elevarán su nivel.

Si hay movimientos irregulares en las compuertas que contendrán el único caudal de agua glacial en Argentina que desemboca en el mar habrá consecuencias. “El mismo tiempo de prevenciones habría que tomarlas con el alza del nivel del mar” invitó a la reflexión Schewitzer. Destacó también la importancia de proteger las costas, que podrían verse afectadas en 20 años. “Yo personalmente trataría de evitar todo avance de urbanización sobre zonas litorales que tengan riesgo de subida de nivel” recomendó.

Hay falta de datos- Desde su perspectiva, este programa podría trasladarse a la ciudad capitalina. Ejemplificó con el sufrimiento de los habitantes de la calle Sureda hacia la costa.

En cuanto a la sorpresa de la población, el docente que pertenece a la Red Ecosocialista explicó que lo peor es la falta de datos y que a ellos no nos les llamó la atención la frecuencia pero sí necesitan reveer los estudios de impacto ambiental, mencionando la necesidad de hacer más análisis. Denunció que el avance de las represas hidroeléctricas sobre el Río Santa Cruz tiene relación con el tema. “Queremos saber hasta qué punto está controlado eso y previsto” expuso, comentando que no encuentran respuestas de parte de las empresas que impulsa el proyecto cada vez más palpables de este método para generar energía. Además agregó que extraoficialmente pudo conocer que se inclinó el terreno en la zona cercana a Cóndor Cliff, generando un pequeño derrumbe, que siempre es riesgoso.

“Lo más jorobado es la incertidumbre” lamentó Schewitzer. Explicó que una masa de agua atravesando la zona significa una inundación repentina. Además el docente no sabe qué tan rápido podrá realizarse una apertura sin premeditaciones por lo que espera que desde las cabezas del proyecto se contemple y revea en el plan de operación de las represas.