Realizaría la denuncia

Visibilizar el acoso callejero, “una forma de no callarnos más”

S. volvía del trabajo y la violentaron verbalmente desde una obra en construcción en el centro de Río Gallegos. Le gritaron comentarios lascivos sobre su cuerpo y la joven decidió hablar con el jefe generando una instancia de diálogo de deconstrucción para los obreros y recordándoles que desde abril el acoso callejero reconoce como violencia en la Ley 26.485. 

  • 17/05/2019 • 10:31
El acoso callejero aún no logra erradicarse.
El acoso callejero aún no logra erradicarse.

En la intersección de Alcorta y Chacabuco S. sintió miedo que transformó en enojo. Asegura que están construyendo una iglesia evangélica y que la bandera amarilla de UOCRA presente siempre flamea en la obra. Ella quiso aleccionar a los trabajadores, incluso les señaló que al comportarse así contribuyeron con el muchas veces poco acertado estigma social que hace nexo entre obrero de la construcción y acoso callejero. “Lo cierto es que evitamos estos espacios, no hagan quedar mal a todo el equipo que está trabajando” reclamó la joven, ante más de 15 trabajadores. “Ninguno reconoció haber sido y después todos pedían perdón, además de que ahí había un acosador, era un cobarde” expresó S. a TiempoSur.

 

Capacitaciones- Entre las justificaciones que les dio el equipo de trabajo destacó con desaprobación que “el jefe de obra les había prohibido piropear” ante lo que S aclaró que la acción fue “violentar”.  La protagonista del hecho destacó que quienes trabajan en la vía pública deben recibir capacitaciones en materia de derechos. Luego del hecho, realizó una denuncia pública en la que invitó a quienes sufran esta violencia a registrar cuando la sufran para poder presentar como prueba e implementar una denuncia, “aunque cuesta que avance, la impunidad se va a acabar cuando todos los obreros estén capacitados, mientras podemos responder reconociendo nuestros derechos y sabiendo que contamos con denuncias penales” expresó. La modificación de la Ley Nacional para la Protección integral de las mujeres desde el 16 de abril reconoce como violencia al acoso callejero, a cualquier expresión de ese tipo que afecte o dañe la dignidad, integridad, libertad, libre circulación o permanencia y/o generen un ambiente hostil u ofensivo.