Familias advierten posible resistencia y piden que les den otro terreno

Tras la resolución de la justicia Penal de devolver los terrenos del ex barrio Los Lolos al municipio –correspondientes a los lotes 19  y 20- las familias de los barrios Los Lolos indicaron que sólo abandonarán el predio si se les ofrece algo mejor. Indicaron a este medio que esperan que en caso de haber un desalojo, puedan darle las garantías de contar con otro terreno con servicios incluidos.
Asimismo, algunas de las personas que se encontraban en el lugar indicaron a TiempoSur que fueron a la Justicia Penal por la declaración indagatoria, donde se le tomaron los datos y trataron de “encontrar la ilegalidad del asunto acusándonos de trabajar en conjunto, como si fuera algo armado” puntualizaron.

Desalojo
A más de dos meses de la usurpación, las familias continúan con la construcción de viviendas. Incluso, algunas de ellas aseguran que hay personas nuevas que se han instalado en el predio.  TiempoSur se dirigió al lugar, a fin de conocer la situación que se vive luego del dictado de sentencia de Arenillas. Uno de los jefes de familia indicó que, si bien el Juez remarcó que prefiere algo consensuado, las familias reiteran que se debería rever la situación, ya que hay menores viviendo.
De todas maneras, puntualizaron que no quieren escudarse con eso.

Desde un primer momento, las familias alegaron que la situación llegó a tales extremos debido a la necesidad y a la mala política kde tierras en la provincia y el municipio. Si bien muchas de ellas declararon no tener otro lugar donde habitar, un informe del municipio indicó que casi todas ellas tenían fijado otro domicilio. Una de las personas con las que conversó TiempoSur, señaló que  “queremos un terreno con agua y luz. Nos tiramos a dejar esto por algo mejor. Que nos den casa del IDUV, esa es la única solución” remarcó, en referencia a la sentencia de la Justicia. En caso de presentarse un panorama de desalojo, reiteró que  Sino, vamos al choque. Yo prometí que me iba a prender fuego”.

Idas y vueltas
Pasaron más de dos meses de idas y vueltas hasta llegar a la sentencia. Mientras el municipio pedía un desalojo inmediato, la policía custodiaba que el asentamiento no creciera. Entretanto, casi en la clandestinidad los usurpadores filtraban materiales de construcción para la formación de las viviendas.
Las medidas cautelares fueron cesando con el correr de los días, estando sin guardia policial durante las ultimas jornadas.
En este marco, Ulises, una de la personas que conversó con este medio, indicó que “ahora estamos mas tranquilos, pero fue una lucha. Ahora tenemos en contra el invierno, y ellos en vez de venir a ayudar o a preguntar ni se acercaron ni a darnos agua”.

“Nos deben dar solución a todos”
Algo que se fue perdiendo desde un comienzo entre las personas que usurparon, fue el sentido de unidad. Ahora, a varias semanas de la usurpación, cada uno construye por su cuenta, aunque hay un remanente en caso de que haya un desalojo.
“Hay gente que está construyendo, ninguno de nosotros nos vamos a ir. Quizás logren que uno se vaya, pero nos tienen que solucionar a todos el problema” remarcaron. Todos coincidieron en que la única manera de abandonar el predio es hacia un lugar más acondicionado. Las opciones de terrenos alejados y sin energía eléctrica o agua quedan descartadas. “No nos pueden mandar en cualquier terreno, necesitamos los servicios. Nosotros somos familias, hay chicos viviendo acá”.