Electroingeniería S.A. despejó dudas sobre impacto de las represas hidroeléctricas

Además de expectativa, por su inminente construcción y el empleo de hasta unos 6 mil operarios, durante los cinco años y medio que tiene de plazo de ejecución, la  mega obra de las represas hidroeléctricas “Presidente Néstor Kirchner” y “Gobernador Jorge Cepernic” sobre el río Santa Cruz,  es motivo de preocupación entre ambientalistas, desde los orígenes del proyecto, hace más de 40 años.

Justamente cuando hace unos días fue presentado el libro “Los días de Cepernic. Una historia del Peronismo en Santa Cruz”, se lo podía ver en una proyección de archivo audiovisual, al propio titular del Gobierno provincial intervenido en septiembre de 1974, hablando de este sueño de los santacruceños.

Por estos días en que es inminente el primer desembolso del financiamiento acordado entre el Gobierno nacional y su par chino el 18 de julio pasado, y que se espera que se haga efectivo hacia fines de noviembre, vuelven a surgir voces de alerta, como la de la Asamblea Ambiental Ciudadana, por el impacto sobre el glaciar Perito Moreno.  

Mariano Musso, gerente de Relaciones Institucionales de Electroingeniería S.A. -integrante de la UTE adjudicataria de la obra, con la estatal china Gezhouba e Hidrocuyo-, en agosto de 2013, dijo que está muy bien que exista esa preocupación permanente, ya que es la que ha permitido corregir el proyecto, desde sus orígenes hasta la actualidad.

No obstante rechazó que el glaciar Perito Moreno sea impactado. Aseguró que “no va a pasar absolutamente nada”, lo que fundamentó en que en el mismo pliego está indicado que no se puede modificar ni el funcionamiento ni la cota del Lago Argentino.

Esa previsión es a partir de estudios históricos, sobre los que se fue modificación el primer proyecto que data de los años ‘70. Musso explicó a TiempoSur que en el original, sobre todo la represa “Presidente Néstor Kirchner”, que es la más grande, inundaba mucho más tierra y aceptó que entonces sí provocaría un impacto negativo sobre el recurso.

Afirmó que “ese proyecto se fue modificando hasta llegar al proyecto que tenemos que no va a modificar la cota del Lago Argentino y no va a impactar en el Perito Moreno”.

Por eso dijo que “quienes tengan esa preocupación, está bien preverla y tenerla, porque es lo que ha permitido estas correcciones”, en tanto aseguró que todo ha sido estudiado previamente para “desde el momento de la licitación, no generar o permitir un posible impacto negativo”.

Como antecedente y para señalar como autorización inicial de la obra, mencionó la Nota 433/10 por la que el Gobierno de la provincia de Santa Cruz, considera al proyecto general “ambientalmente factible”.

Exigencias. Más adelante, Musso detalló que el proceso licitatorio que termina en la adjudicación de esta obra, comienza sobre un proyecto general, y que luego el contratista realiza el proyecto ejecutivo definitivo. Sin embargo la UTE ya está trabajando desde hace meses en la realización del proyecto definitivo.

Sobre ese proyecto ejecutivo definitivo, a su vez, es elaborado el estudio de impacto ambiental definitivo. Su puesta a consideración de la ciudadanía, a través de algún mecanismo de participación, como la Audiencia Pública, “es potestad del Estado”.

No obstante las cuestiones formales y legales del pliego, Musso aseguró que la UTE trabaja sobre el proyecto ejecutivo definitivo, incluso sobre las obras complementarias que lleva, como el obrador, caminos, que también tienen un estudio de impacto ambiental: “Estamos trabajando también sobre eso”, garantizó.

En este momento, la UTE adjudicataria de la obra de las represas, está haciendo “un relevamiento de la línea de base del estudio de impacto ambiental, mediante el relevamiento previo de la zona antes de la construcción.  Agregó que esto le permite tener “la visión de un año hidrológico completo, por los diferentes comportamientos que puede tener el río Santa Cruz”.

Verificación internacional. En el contexto de estas proyecciones, inscribió Musso la visita a la zona de obra de un panel de expertos internacionales, que verifica las obras hidráulicas hidroeléctricas a nivel mundial, y que ayuda a elegir el mejor proyecto para el lugar.

Este panel de expertos tuvo una primera reunión con los actores participantes de la construcción de las represas, contratistas, provincia y nación, para definir diferentes cuestiones. Fue en el mes de abril, y se espera una nueva reunión antes del inicio y luego, durante la construcción.

Es así que indicó, “el proyecto ejecutivo definitivo en el que venimos trabajando desde hace tiempo tiene su dificultad y su tiempo de ejecución”, aunque el propio pliego estipula que tiene que estar definido y aprobado, ocho meses después de activado el contrato con el primer desembolso que se espera hacia fines de noviembre.