Conmemoración

A 12 años del fallecimiento del Padre Juan, Río Gallegos lo recuerda con amor y gratitud

Este martes 15 de abril se cumplen 12 años del fallecimiento del Padre Juan Barrios Herrero, una figura entrañable para la comunidad de Río Gallegos, cuya vida y obra dejaron una huella imborrable en el corazón de los fieles.

  • 14/04/2025 • 10:29
A 12 años del fallecimiento del Padre Juan, Río Gallegos lo recuerda con amor y gratitud
A 12 años del fallecimiento del Padre Juan, Río Gallegos lo recuerda con amor y gratitud

Este 15 de abril se cumplen 12 años del fallecimiento del Padre Juan Barrios Herrero, una persona muy querida y recordada por toda la comunidad de Río Gallegos.

En su memoria, mañana por la tarde se rezará el Santo Rosario a las 19:00 horas y se celebrará la Santa Misa a las 19:30 horas en la Parroquia San José Obrero -Av. Lisandro de la Torre 113-, lugar que fuera testigo de su incansable labor pastoral.

El Padre Juan sigue presente en el recuerdo colectivo, en cada gesto de fe, en cada obra que impulsó y en cada rincón de la ciudad donde su legado continúa siendo símbolo de unidad, esperanza y crecimiento espiritual.

Un legado de fe y compromiso

Juan Barrios Herrero, conocido cariñosamente como el Padre Juan, nació en España y fue ordenado sacerdote el 15 de julio de 1963. Antes de ingresar al seminario de Vitoria, dedicó ocho años de su vida a la docencia como maestro de primera enseñanza. Su vocación sacerdotal lo llevó a buscar nuevos horizontes, deseoso de entregar su vida al servicio misionero.

Fue así como, tras un intercambio epistolar con Monseñor Mauricio E. Magliano —primer Obispo de la Diócesis de Río Gallegos—, el Padre Juan decidió viajar a estas lejanas tierras para comenzar una nueva etapa de su ministerio. Llegó a la localidad un 12 de octubre de 1966, sumándose al trabajo pastoral junto al sacerdote Felicísimo Gómez, fundador de la Parroquia San Vicente de Paul.

En sus cartas, el joven sacerdote expresaba su inquietud por no estancarse en la tranquilidad de un pequeño pueblo de España y su deseo ferviente de “buscar otra parcela de la viña del Señor” donde pudiera vivir plenamente su vocación. Monseñor Magliano, con palabras llenas de amor y visión apostólica, le ofreció “un sagrario, una imagen de María, un campo inmenso de labor misionera y un corazón de padre”.

Las misivas entre ambos se convirtieron en el preludio de una historia de entrega y fe que marcaría profundamente a la diócesis. Con el tiempo, los fieles del Centro Parroquial San José Obrero también se sumaron a la espera, enviándole una carta en la que expresaban su alegría por su llegada.

El Padre Juan falleció el 15 de abril de 2013, pasadas las 15:00 horas. Hoy, doce años después, su recuerdo sigue vivo no sólo en quienes lo conocieron, sino también en las nuevas generaciones que crecen bajo el espíritu de su legado.