Adosac pretende alcanzar el 104% de aumento “para sacar a los docentes de la línea de la pobreza”

El secretario general de Adosac, Javier Fernández, estuvo esta tarde en el piso de Tiempo FM 97.7. en el programa Cambalache donde informó que “se solicitó la nulidad de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo”. Tras el encuentro, anunciaron además las medidas de fuerza ante la inexistencia de una propuesta superadora. “Son 72 horas de paro desde este miércoles 28 de setiembre”.

Fernández señaló que “no existe un avance en la paritaria docente”, por el contrario, “nos encontramos con un candado. Asistimos a la conciliación, pero la única necesidad que tenía el Consejo era saber si acatábamos o no para seguir negociando. Ante ello, presentamos un pedido de nulidad. Entendemos que estas acciones son utilizadas para dilatar los tiempos”.

“No hay diálogo entre Adosac y el Gobierno. No podemos acercar las partes. Para llegar a una solución debe haber una decisión política. Presentamos una propuesta solicitando un sueldo mínimo de 120,000 pesos para un docente recién ingresado. El gobierno ofreció 101,000 a enero del 2023, con una inflación que estiman será de 104%”, consideró.

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“El Ministro de Economía de la Nación planteó el presupuesto 2023 pensando en un 95% de inflación. En Santa Cruz se informa el 84%, en algún lugar hay una diferencia perdida porque nuestra región es una de las más caras del país”, dijo.  “Un trabajador docente que recién ingresa está cobrando 74,000 pesos, a 20,000 pesos ser indigente. Estamos hablando de un asalariado, y eso nos preocupa mucho”, sentenció.

Informó que “con la última oferta, llegaríamos al 84% y para salir de la línea de pobreza necesitamos el 104% de aumento. Esto es un 20% más”.

El dirigente recordó que “en el primer semestre del año se acordó con el Gobierno de manera sencilla, porque fue una propuesta razonable. En ese momento había una inflación del 52, la oferta fue del 61 con paritaria abierta. Hoy esa posibilidad no está, no hay previsibilidad ni decisión política”.

Reflexionó que “estas acciones producen un desgaste en el docente. Hay compañeros que viven con miedo por un descuento o por los despidos. Ojalá en algún momento estemos discutiendo cuestiones pedagógicas y no siempre la cuestión salarial”.

Para finalizar, Fernández confió en que “no dilate la respuesta. La sociedad está esperando la solución del conflicto”.