Riesgo biológico

Alerta en Santa Cruz por la plaga de chaquetas amarillas: “No tiene depredadores y afecta a apicultores y productores”

Fabiana Ayala, del Consejo Agrario, explicó que la avispa Vespula Germanica no es una especie autóctona y se reproduce sin control. Representa un riesgo para el turismo, la producción frutícola y la apicultura.

  • 08/04/2025 • 17:07
Alerta en Santa Cruz por la plaga de chaquetas amarillas: “No tiene depredadores y afecta a apicultores y productores”
Alerta en Santa Cruz por la plaga de chaquetas amarillas: “No tiene depredadores y afecta a apicultores y productores”

La provincia de Santa Cruz se encuentra en alerta frente a la proliferación de chaquetas amarillas, una especie de avispa no autóctona que afecta de manera directa a la producción frutícola, la apicultura y representa un riesgo sanitario para las personas. La responsable del Consejo Agrario Provincial, Fabiana Ayala, brindó detalles sobre esta situación y los efectos de la plaga en diálogo con el programa Planeta Tiempo, que se emite por Tiempo FM 97.5.

La Vespula Germanica, conocida popularmente como chaqueta amarilla, es un insecto que, si bien ya era frecuente en la zona, ha tenido un crecimiento significativo en su población. Se trata de una especie que no es originaria de la Patagonia y que llegó al territorio “por razones desconocidas”.

“La chaqueta amarilla siempre arma nidos en lugares protegidos, la vamos a encontrar queriendo armar un nido en el techo, en algún hueco en un ladrillo, prefieren mucho el suelo y arman nidos subterráneos”, agregó Ayala al describir el comportamiento de esta especie.

El insecto tiene un tamaño aproximado de 20 milímetros, con franjas amarillas intensas, antenas negras y una particularidad física que la diferencia de otras avispas: “A diferencia de otras especies similares, al volar pega sus patas al cuerpo”, explicó.

Ayala advirtió que, al no tratarse de una especie nativa, la chaqueta amarilla carece de control biológico en la región. “Cuando son especies nativas es muy complicado que se conviertan en plagas, pero al no serlo, no tienen un control biológico. Los insectos que podrían ser depredadores de la Vespula Germanica no están en el territorio y por lo tanto se reproducen sin cesar”, comentó.

El impacto económico es significativo, sobre todo en la apicultura y la fruticultura. “Afecta a los apicultores muchísimo porque esta chaqueta amarilla, en esta época, ellas andan buscando proteínas. Las proteínas las encuentran en la carne y los insectos que tienen por ahí más a mano, como son las colmenas, los cajones que tienen los apicultores con sus abejas para producción de miel, y las atacan de tal forma que las terminan matando. También afecta a los productores frutícolas de la zona porque en otras épocas del año, por ejemplo ya en primavera, verano, cuando tenemos la fruta, van por ella y ya no prefieren la proteína, no buscan la carne, buscan los hidratos de carbono, buscan el azúcar”, dijo.

Además del daño productivo, el insecto representa un riesgo para la salud humana, especialmente en áreas turísticas. “Se puede sufrir la picadura y mordedura de estos insectos, que en esas personas con alergias o que reaccionan diferente a un ataque de un mosquito, el veneno es muy potente. Te muerde porque tiene una mandíbula que te puede rasgar la ropa, te puede sacar un pedacito de piel y su aguijón entra y sale las veces que quiera”, argumentó Ayala, advirtiendo sobre la peligrosidad de su contacto.

La expansión de esta plaga ha encendido señales de alarma en distintos sectores productivos y turísticos de la provincia, que ahora enfrentan el desafío de controlar una especie sin enemigos naturales en la región.