"Amo a la Argentina y a mi Río Gallegos"

En la recorrida que realiza el móvil del Multimedio Tiempo, se encuentra en esta ocasión con la historia de Enrique Mansilla, un integrante esta capital, que desde hace unos meses tomó una relevancia pública por sus motivaciones de mejorar algunos espacios públicos de Río Gallegos.

Enrique nació en Puerto Montt, Chile, vino a Río Gallegos en el año 1984, primero llegó para conocer y luego volvió por trabajo.

"Me gustó y me sigue gustando la ciudad. Amo a la Argentina y a mi Río Gallegos", afirmó Enrique quien comenzó nuestra charla contándonos que la primera vez que llegó a Río Gallegos fue porque "me trajo mi hermana que ya estaba viviendo en la ciudad para que conociera y luego la segunda vez, ya vine para trabajar".

Enrique se dedica a la gastronomía, es cocinero. Actualmente "le brindamos el servicio de gastronomía a empresas petroleras. En estos momentos, estoy en Barda Las Vegas, un complejo grande que es como un hotel. En una planta de la empresa CGC".

"Siempre me dediqué a la gastronomía, en Río Gallegos trabajé 10 años en una empresa de catering, donde hacíamos servicios al interior de la provincia como Piedra Buena, Rospentek, Santa Cruz, siempre cocinando para una gran cantidad de gente".

Su familia está conformada por su señora, María Verónica (argentina, como nos contó Enrique) y sus tres hijos, Nicolás, Leandro y Maximiliano.

Mejorar la ciudad

Enrique es un vecino que, en nuestra comunidad, si bien seguramente muchos ya lo conocían, otros tantos empezamos a saber de él por una motivación que tuvo y fue cuando decidió empezar a "mejorar y embellecer" algunos puntos de Río Gallegos.

Al respecto, nos contó que "empecé con mi barrio. Yo vivo en el barrio 90 Viviendas que está conformado por una junta vecinal y como todo barrio, algunos detalles, algunas falencias tiene. En este caso, fueron primero las calles que después nos pavimentaron. Después como todo algo se va rompiendo, como fueron las garitas que estaban en mal estado, rotas, oxidadas y ahí comencé con algunos detalles".

"Uno siempre recorre la ciudad y se da cuenta de las cosas que hay que mejorar", agregó al contarnos: "Soy observador y de repente medio inquieto porque me levanto a las 5 o 6 de la mañana, voy a llevar a mi señora al trabajo y en esos recorridos cuando también anda con la familia, uno ve las falencias que tenemos".

"Entonces, un día andaba en mi vehículo, me estacioné y me acerqué a ver el Escudo (de Río Gallegos). Siempre lo veía, pero nunca de cerca. Ese día me di cuenta que estaba en mal estado", dijo al precisar: "Primero lo encaré solo porque sabía que de alguna forma el resto iba a salir. Así que en noviembre/diciembre me puse a trabajar, primero conseguí una hidrolavadora, hubo que rasquetear porque la pintura estaba en mal estado. Todo me llevó un mes de trabajo".

"Para mí fue muy emocionante porque lo terminé para el Aniversario de Río Gallegos. Yo quería tenerlo terminado para ese día", aseguró Enrique.

En este sentido, Enrique nos comentó que "no sólo fue una satisfacción para mí sino también para mi familia" porque "si yo no tuviese la familia que tengo, no lo podría hacer. En la casa siempre hay cosas por hacer, pero cuando yo hago este tipo de trabajo, mi familia siempre me acompaña y está a mi lado".

Destacó además que "como familia somos muy unida, muy colaboradora" y aquí nos contó: "Todos los años participamos de un concurso que se hace en el barrio de frentes navideños. Y nosotros participamos y gracias a Dios, con mucho esfuerzo, hace cuatro años que ganamos el concurso; y en eso participamos todos los integrantes de la familia".

Otros trabajos en la ciudad

Enrique nos detalló que en otros de los trabajos que hizo en la ciudad, fue la reparación o el mejoramiento del escudo de ingreso a la ciudad, donde "un amigo que tengo en el barrio, se encargo de soldar toda la parte de abajo del escudo porque no estaba en condiciones. Después lo pintamos, lo iluminamos con luces LED que me donó una casa de iluminación".

"Con los chicos del colegio Poplar's pintamos la mitad de una plaza", agregó.

Enrique, también se dedica a brindar charlas a niños y jóvenes, y nos contó: "Estoy trabajando con los colegios. Por ejemplo, me invitaron para el próximo lunes a darle una charla a los niños del Jardín del IPEI. Me llamaron para que les hable a los chicos sobre ser solidarios y cómo se puede manejar la limpieza de la ciudad".

Sociedad

Enrique, como integrante de nuestra comunidad desde hace más de 30 años, dijo que como sociedad "deberíamos estar más unidos, no criticar tanto. La crítica no nos ayuda mucho. De repente se critica a los políticos cuando no lo hacen, pero también cuando lo hacen. Entonces, creo que todos deberíamos ayudar un poco, porque todos somos parte de esta sociedad".

"Con mi señora es lo que le volcamos a nuestros hijos que sean solidarios", dijo al insistir en "ser buenos vecinos porque si todos aportamos, podemos estar mejor".

¿Vecinos ilustres?

Necesitamos vecinos más que ilustres, necesitamos vecinos solidarios, gente que quiera ayudar y comprometerse con la ciudad en la que vive.
Veo en estos años que el vecino de Gallegos se ha dedicado en muchos aspectos a criticar al otro, siendo que lo mejor que podemos hacer es colaborar. Por ahí hace falta en los mismos barrios, trabajo, limpieza, ser ordenados con residuos, con nuestros animales que es un tema realmente preocupante en esta ciudad, con nuestros frentes, nuestra ciudad tiene tiempo aún de cambiar su aspecto. Si nos ponemos todos de acuerdo a ayudar y no conformarse con lo que vemos, todo esto cambiaria rotundamente en poco tiempo.

¿Qué hiciste este año?
Vamos por los 254 días de cuarentena a lo largo y lo ancho del territorio argentino, una cuarentena que detuvo muchas actividades y Enrique no fue la excepción, pausó muchos proyectos y sueños que tenía en mente, sin embargo puso en marcha y en función otras tantas, esto nos decía Enrique al respecto:
“Este año fue totalmente atípico, pero siempre ligado a seguir trabajando tanto en lo privado, donde ayudo en la casa. Ahora hablando desde mi trabajo en lo solidario, siempre continué colaborando con los distintos víveres en la ciudad, las llamadas y mensajes de muchas familias se ha incrementado en todo este periodo, donde la necesidad de ropa, alimentos y medicamentos me llamó la atención, incluso de muchos vecinos.

Para el Día del Niño, por ejemplo, fue una campaña magnífica, donde junté alrededor de 200 premios, sorteados mediante una FM local y transmitido mediante streaming, contando también con la ayuda de Lotería de Santa Cruz”.

¿Cómo viene el próximo año?

Siguiendo con el ritmo del relato, Mansilla me comentó qué tiene planteado para este fin de año y cómo continúa su ayuda hacia el vecino que necesita:
“Para este 2021, hay mucho trabajo por hacer, antes de finalizar este año, ya tengo pensado comenzar con la restauración de un paredón perteneciente al Boxing Club, ubicado en la avenida San Martín, pintarlo, darle una buena vista a la ciudad, ya que en los últimos años fue utilizado solo para campañas políticas; cuento con todos los materiales para ir arrancando en próximos días y lo más importante, tengo el permiso de la parte de los dirigentes del Boxing y siempre realizando trabajos solidarios ya sea para los niños o para el adulto mayor”.