1 de Noviembre: La comunidad católica celebra el Día de Todos los Santos

“Este día es homenajear y sentirnos en comunión con todos aquellos que nos han precedido en la fe”, afirmó. Según Ferrari, no solo se trata de los santos reconocidos por la iglesia, sino también de “tantos hombres y mujeres que nos han dado ejemplo de amor, de fe, de entrega”. 

Celebrar este día significa reconocer cómo Dios refleja su santidad a través de estos ejemplos. “Sabemos que nosotros no morimos, sino que nos transformamos y al transformarnos nos unimos a Cristo que nos llama a vivir una vida nueva”, agregó.

Respecto a las actividades de la iglesia en esta fecha, el sacerdote explicó: “Antes de la misa, hacemos una adoración eucarística y después celebramos la misa. Es una obligación moral y espiritual celebrarla, y que todos los feligreses se acerquen a esta gran conmemoración”.

Ferrari también habló sobre el Día de los Fieles Difuntos, que se conmemora el 2 de noviembre. “Al celebrar todos los santos hoy y el triunfo del amor de Cristo, mañana celebramos a nuestros seres queridos que ya partieron”, dijo. En esa ocasión, la parroquia llevará a cabo tres misas en la capilla del cementerio. “Nuestra fe nos enseña que nuestros seres queridos no mueren, sino que duermen el descanso de la paz”, enfatizó.

El sacerdote comentó que hay un declive en la fe y la espiritualidad, especialmente en las grandes ciudades. “La vorágine de la vida cotidiana puede llevar a la desesperación y la angustia”, advirtió. También subrayó la necesidad de encontrar un equilibrio entre lo material y lo espiritual, destacando que la fe puede ser un refugio en tiempos difíciles.

“Como ciudadanos, padres y miembros de la sociedad, debemos contener y dar espiritualidad a las personas para que no pierdan el sentido de su vida”, remarcó. Además, Ferrari hizo hincapié en que “la religiosidad comienza con una sana espiritualidad, buscando lo trascendental”.

Finalmente, el Padre Ferrari se refirió a la influencia de la tecnología en la vida de los jóvenes, advirtiendo que "la inteligencia artificial, si no se utiliza bien, puede llevar a la confusión y la pérdida de la conexión humana”, reflexionó.

En un mundo donde la tecnología avanza rápidamente, Ferrari aboga por encontrar un equilibrio saludable entre lo material y lo espiritual. "La tecnología debe ser una herramienta para mejorar nuestra humanidad, no para reemplazarla".