Relatos de Vida

“Cada orquesta o cada coro se transforma en un organismo artístico que finalmente tiene vida propia”

La Orquesta del Barrio se creó ya hace 13 años, producto de un trabajo previo que, según el propio Mariano Mosso “fue primero descubrir que la educación musical, realizada de esta manera, con la modalidad orquesta, era muy atractiva, generaba una movida infanto-juvenil muy fuerte”.

22/09/2018 • 15:52

En esta recorrida que hace TiempoSur recordando y/o conociendo a vecinos de nuestra comunidad o que muchos de ellos han llegado a esta tierra para fortalecer nuestra comunidad, enriqueciéndonos con su conocimientos, con sus pasiones; en esta oportunidad, hablamos con el Profesor Mariano Mosso, quien es egresado del Conservatorio Provincial de Música “Rvdo. Padre Eugenio Rosso”, como profesor de música, especialidad piano; y del  Conservatorio Superior de Música “Manuel de Falla” de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) como compositor de música sinfónica y de Cámara; y como profesor superior en música, especialidad en composición. Hoy a Mariano, lo conocemos y reconocemos por ser el director de la Orquesta del Barrio, un proyecto que él mismo nos contó.

La orquesta se creó en el año 2005 producto de un trabajo previo, primero descubrir que la educación musical organizada con la modalidad de orquesta era muy atractiva, generaba una movida infanto-juvenil muy fuerte.

Durante los primeros años del nuevo milenio, el reconocido director tuvo un acercamiento a las primeras experiencias que se hicieron en Argentina con relación a orquestas juveniles, pensadas como programas de transformación social, un cambio de paradigma tomado del gran sistema que había implementado Venezuela, “un sistema exitoso de educación musical, de sembrar el país de orquesta”, explicó.

“Yo conocí las primeras experiencias de la Argentina pensadas como programa social o de transformación social porque ya antes, la provincia de Santa Fe tiene una orquesta sinfónica muy antigua, pero además tiene una orquesta juvenil como una instancia de formación.

El cambio un poco de paradigma fue en el año 2004 que preparé un proyecto, en ese momento era profesor en el Conservatorio, y con el equipo directivo presentamos una propuesta a la Secretaría de Cultura de la Nación que lanzó una propuesta a nivel nacional y que crearon, en ese momento, cuatro orquestas pequeñas de éstas una Río Gallegos, en San Juan, Rosario y otra en Berisso, en la Provincia de Buenos Aires.

Así arrancamos y fue una experiencia totalmente linda en un territorio totalmente virgen en ese sentido; porque –ejemplificó- realmente no había un solo violinista, chelista o contrabajista en toda la provincia”, precisó Mariano en la charla.

 

Cómo se organizó la orquesta

Le consultamos cómo fue ese proceso para organizar una orquesta sinfónica en Río Gallegos, a lo que nos respondió: “Hubo que hacer un diseño en el tiempo de capacitación y buscar las personas clave para que se enamoraran del proyecto y de las ganas de estudiar, porque la primer condición que se planteó fue que para crear una orquesta se necesita crear un docente de orquesta, crear un violinista, un chelista, un flautista, es decir, toda la rama, toda la diversidad que tiene una orquesta sinfónica con un referente adulto con las ganas de enseñar, con la onda de ir y trabajar en una escuela común y corriente, y entregar el instrumento a los chicos y aplicar una metodología especial para eso.

Fue una búsqueda progresiva, empezamos cuatro docentes y luego se continuó la búsqueda de aquello que es más deficitario como por ejemplo, teníamos violín y violonchelo pero no teníamos contrabajo; o teníamos flauta y clarinete pero no teníamos ni oboes, ni fagotes, ni trombones, es decir, las filas de la orquesta se fueron completando a medida que se fueron consiguiendo también el capacitar a algunos docentes específicamente en determinados grupos de instrumentos.

Esto se desarrolló de la mano del Conservatorio pero fuera de él, un proyecto social para estar en las escuelas comunes y el Consejo Provincial acompañó con un respaldo que después fue creciendo al punto que en el año 2009 se establece la posibilidad de que se expanda como programa provincial a otras localidades”.

  

Salir a mostrarse

En esta parte de la entrevista, Mariano nos explicó: “Arrancamos de una manera muy progresiva en la Escuela 58 y hacíamos doble turno los sábados. Teníamos un turno de alumnos a la mañana y otro a la tarde, porque solamente contábamos con 15 instrumentos donados. Pero paso a paso fue saneándose.

Formar una orquesta desde el primer día, es un cambio de la lógica normal y corriente que existe en cualquier lado.

¿Cómo se hace una orquesta? Formándose un montón de músicos de todas esas diversidades instrumentales, hacerlos llegar a un punto de profesionalismo tal que después con solo reunirse y con la mano de un director, la música suena.

Este es el camino inverso, primero nos sentamos como orquesta y con lo que toca cada uno hacemos música.

Es una puerta de entrada a un mundo que después tiene un montón de formas de desarrollarlo; cada orquesta o cada coro se transforman en un organismo artístico que finalmente tiene vida propia, que interactúa con bibliotecas, con escuelas, con museos, con la comunidad”.

 

Todos pueden tocar

En esta parte de la charla con Mariano, y al ser consultado si todos los chicos pueden tocar un instrumento, nos aseguró que “ahí hay otro cambio de paradigma inicial y fundacional del programa de orquestas. Es decir, es el concepto de todos pueden. Hay metodologías de enseñanzas que parten de eso, pero son la minoría” y agregó: “Si uno va y escucha la palabra Conservatorio o Universidad de Música, siempre se habla de la prueba de talento, las condiciones, el oído”.

Y aclaró: “Este programa es social porque interviene, porque transforma la comunidad pero también parte del todos pueden en serio. No me importa que escuchás o no escuchás, yo sé que vos podés aprender; ese es el convencimiento de inicio. Y el problema es cómo aplicas la metodología, porque decir, en el comienzo, todos pueden, después hay que sostenerlo en el cómo” y ejemplificó: “Tener a un chico que toca diez veces más y otro que toca apenas y poder hacer algo con eso, poder hacer música; hay que crear una sinergia entre los que más saben o más avanzaron, y los que no”.

Más adelante, Mariano destacó la importancia de “la igualdad de oportunidades; realmente la oportunidad es la chance de que cualquiera puede llegar muy lejos, o no”.

 

Desarrollo global

“Siempre hay una visión de crecimiento” afirmó Mariano al sostener que “es importante que el crecimiento sea un poco más global. Por ejemplo, se puede tener el sueño de hacer un repertorio maravilloso pero si no hay formación sostenida, si no hay encuentros entre las orquestas que existen: Río Gallegos, Calafate, Río Turbio, Puerto Deseado, Piedra Buena; si no hay formación y talleres específicos con maestros, se va acortando el techo. El sueño artístico de poder llegar a determinados repertorios sería difícil”.

En este sentido, Mariano destacó que desde el punto de vista artístico a lo largo de estos años de vida de la orquesta “hemos hecho cosas hermosas, tocamos con solistas de primer nivel, músicos de una talla increíble que inmediatamente cuando llegan e interactúan con la orquesta, la orquesta se transforma, porque es un fenómeno efímero, la música se hace en el momento y el momento es la inspiración, es la técnica, es el dedo en el lugar justo, es la actitud, es el todo”.

A trece años de vida, la Orquesta del Barrio de Río Gallegos, sique deleitando al público que se acerca a encontrarse con ese mundo maravilloso que es la música.  

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