“Si prohibís generás un mercado clandestino”
La iniciativa de dos legisladores del PJ-FPV que busca prohibir la venta de pirotecnia en todo el territorio de Santa Cruz generó malestar en el empresariado del rubro. Apuntan más a la restricción y no a lo prohibitivo. “Que nos convoquen a trabajar en una legislación”, indicaron desde Cienfuegos.
La semana pasada se conoció que a través de un proyecto de ley que tomó estado parlamentario en la última sesión de Cámara de Diputados se busca prohibir en todo el territorio de Santa Cruz la utilización, tenencia, acopio, exhibición, fabricación y expendio al público de artificios de pirotecnia y cohetería, sean éstos de venta libre o no y/o de fabricación autorizada. La presentación de la iniciativa la hicieron los diputado provinciales Carlos Santi y Javier Flores, ambos del bloque PJ/FPV, quienes argumentaron la propuesta al sostener que si bien para mucha gente los fuegos artificiales son sinónimo de fiesta y alegría “lamentablemente son muy perjudiciales y nocivos tanto para el medio ambiente como para la salud”.
En la ciudad de Río Gallegos, por dar un ejemplo, rige desde el 2016 la prohibición de pirotécnica de “alto impacto sonoro” mediante la Ordenanza Nº8486, que prohíbe “la venta y uso de pirotecnia denominada petardos de alto impacto sonoro, rompeportones, bombas de estruendo y demás afines y/o similares”.
En este contexto, Alejandro Paolini, vocero de Cienfuegos, le indicó a TiempoSur que ya hay diversas localidades de la Argentina que cuentan con regulaciones sobre el uso y comercialización de la pirotecnia, pero ya dar un paso más y hablar de prohibición salpica a otros aspectos que quizá no son tomados en cuenta.
En primer lugar señaló que se está hablando sobre lo que produce una industria legitimada, y en el caso puntual de Cienfuegos que lleva más de 40 años trabajando y es pura inversión argentina, y que de ésta dependen empleados con más de 25 años de antigüedad. En cuanto a la industria en sí mencionó que están empleados cinco mil trabajadores permanentes y otros 60 mil dependen de ésta por ser temporales o mediante tercerizaciones: “En el panorama actual generar más pérdida de puestos laborales es un problema, sobre todo sobre una industria que está legalizada y que tiene periodos de inversión larga”. Asimismo, en materia legal indicó que existe la Ley Nacional 20.429 “De armas y explosivos”, que ha tenido modificaciones constantes; la última mediante un decreto reglamentario en la presidencia de Cristina Fernández. Esta ley –sostuvo- establece que todos los artículos A-11 Artificios pirotécnicos de bajo riesgo (velitas, fosforitos, estrellitas, etc.) y los B-3 Artificios pirotécnicos de riesgo limitado (de impacto auditivo y lumínico) son de venta y uso libre en todo el territorio nacional, es decir, esos productos por ley son los que pueden vender.
Con este panorama es que mencionó que de los 400 productos que tiene Cienfuegos, 240 son insonoros y los restantes 260 no superan 100 decibeles (intensidad del sonido). Sobre esto ejemplificó que 100 decibeles es el nivel de una moto de 110 cc o 120 cc pasando a 30 metros de la puerta de una casa. También –detalló- cuentan con una línea “friendly fires” que se trabajó con veterinarios.
Entonces lo que plantean desde la empresa es que si se avanza en legislaciones prohibitivas se atenta contra el cien por ciento de los productos, tengan o no impacto sonoro.
El vocero de Cienfuegos remarcó que pirotecnia también es un airbag de un vehículo e incluso están los de altísimo estruendo que se utilizan en las pistas de aviación; estos últimos que de hecho deben ser modificados cada tanto –dijo- porque las aves se acostumbran al sonido y no se espantan más por éste.
Mencionando que incluso hay pirotecnia para eliminar granizo de un sembradío, Paolini destacó que dentro de los productos que hay “nosotros tenemos una visión amplia y buscamos una transformación del producto, que ya se está dando todos lados: Ir más hacia lo lumínico que hacia lo sonoro. Pero no podés decir cero estruendo porque es imposible dado que lo lumínico lleva cierto grado de estruendo para subir y expandirse”.
Mercado negro
Consideró que todo lo que se prohíbe desencadena en un negocio paralelo y clandestino. Ejemplificó esto con la experiencia neuquina, en donde se prohibió la pirotecnia en la ciudad capital, y se generó un mercado alrededor de ésta que creció un 600%, pero también el marcado ilegal con el consiguiente crecimiento de la accidentología por el uso de una pirotecnia no regulada.
Paolini enfatizó que en torno al proyecto por la prohibición del uso de la pirotecnia en la Provincia hay una cuestión legal que se desconoce, y que es el ordenamiento jurídico nacional: “Una ley provincial no puede anular una nacional”, remarcó.
Sobre este punto reiteró que se trata de una industria totalmente regulada y legitimizada, y fomentás el mercado que tiene a la ANMAT como ente de control.
“Estamos promoviendo una ordenanza que restringe los catorce productos de más alto estruendo”, manifestó, añadiendo que se trata de una ordenanza que ya se aplica en más de 30 ciudades del país. “Es una labor ardua, pero debemos hacerla”, dijo, concluyendo “hay gente que busca un rédito político y se sube a una cuestión que no le interesa. Si quieren sentarse con nosotros a trabajar en una ley, lo haremos”.