El dilema sobre cómo financiarse para vacacionar
En Santa Cruz son muchos los que pretenden viajar en época vacacional, pero la economía familiar no lo permite y se debaten entre endeudarse con tarjeta de crédito o con préstamo personal. Los intereses van del 72 por ciento y hasta más del 200 por ciento en financieras privadas. Una locura.
Con los últimos días de diciembre y los primeros de enero, también llega el momento de decidir si las vacaciones llegan con viaje de descanso o habrá que transcurrirlas en casa, algo que este año les pasará a muchos santacruceños por el sombrío panorama económico.
Sin embargo, están quienes van más allá y planifican irse con un mix del poco dinero que pueden tener ahorrado, financiando otra parte con tarjeta de crédito y hasta tomando un préstamo personal en cualquiera de los bancos locales o financieras privadas, que hoy no sólo funcionan de forma física, sino también con múltiples variantes por Internet.
Pocos son los que tienen en cuenta las altas tasas de interés que hoy se manejan y lo que terminarán pagando por un préstamo que les cubra el gasto que hoy implica sólo el combustible y el alojamiento o los pasajes de avión.
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LAS TARJETAS
Lo primero a tener en cuenta es la alta tasa de interés que hoy manejan las tarjetas de crédito a la hora de financiar los pagos, algo que complica mucho la economía familiar cada mes desde los últimos meses del año pasado, cuando el Gobierno nacional decidió elevar las tasas para contener el dólar.
El uso de la tarjeta de crédito puede significar más gastos de lo que se cree. Sucede que además del interés que conlleva no pagar a término o no cumplir con el total de lo adeudado, existen costos como la renovación anual de la tarjeta o la reimpresión del plástico en caso pérdida o robo.
Si bien es cierto que nadie se salva de pagar intereses sí queda un saldo para el mes siguiente, cuando se trata de comisiones fijas, cada contrato con el banco es distinto, gracias a paquetes especiales y bonificaciones.
Cualquiera de las tasas que se detallan en los resúmenes se aplican siempre que el cliente decida financiar sus consumos. Se calculan sobre la diferencia entre el pago ejecutado y el saldo de su resumen posterior al vencimiento del próximo cierre.
Tras la suba de tasa que realizó el Banco Central (BCRA) a 60% para contener la corrida
Cambiaria a fines de 2018, las tasas de las tarjetas se acercaron a un nivel estrambótico de 100% anual, por lo que financiar los gastos con la tarjeta de crédito es totalmente perjudicial.
Primero, porque las tasas son altísimas a la hora de pagar el financiamiento y segundo porque el cliente puede seguir usando la tarjeta, y de hacerlo, la deuda se inflará aún más, debiendo pagar el plan de pagos y los nuevos consumos.
LOS PRESTAMOS
Planteada la situación con la altísima tasa de interés para financiar la tarjeta de crédito, aparte el problema a la hora de busca un préstamo personal, ya que actualmente los bancos en Santa Cruz manejan tasas de interés que van desde el 73 por ciento (Banco Nación) y casi un 100 por ciento que se pueden observar en las sucursales de otros bancos con sucursal en Río Gallegos.
¿Ejemplos? Para una familia tipo que quiere tomar un préstamo de 30 mil pesos para poder cubrir sólo algunos de los gastos que incluyen las vacaciones (entre combustible, alojamiento y estadía superan los 60 mil pesos), se deberán devolver el doble o más contando el dinero a devolver por la financiación.
El Banco Nación es el que tiene menor tasa de interés en este inicio de año, con un 71 por ciento de interés y a partir de allí tasas más altas que manejan diferentes bancos en la provincia, llegando casi al 100 por ciento en algunos casos.
Entonces, con un préstamo de 30 mil pesos en el mejor de los casos se pagan poco más de 50 mil en 12 cuotas, elevando el monto en el caso de poder hacerlo en 18 o 24 cuotas.
Depende el banco en el que se tome el préstamo, la financiación varía y hay algunas sucursales que toman una financiación mínima de 60 meses, lo que lleva a pagar 47 mil pesos por un préstamo de sólo 10 mil pesos, aunque parezca mentira.
Sin embargo, lo peor llega de la mano de las financieras privadas, que tienen sucursales físicas en la provincia y también se ofrecen por internet, algunas de ellas con la siguiente información.
“El período mínimo para la devolución de un préstamo es de 6 meses, siendo el máximo 36 meses. La TNA de un préstamo varía dependiendo del perfil crediticio del solicitante, siendo la mínima 60% y la máxima 161%. El CFTNA varía entre 101% y 286%, acorde al nivel de riesgo del solicitante y su correspondiente TNA. Incluye IVA”.
Cualquiera de estas financieras tiene la posibilidad de simular el préstamo que se puede obtener a veces hasta en tres sencillos pasos, pero pasando a pagar un interés alocado por un préstamo de 30 mil pesos, que termina generando un pago total que actualmente varía entre los 78 mil y los 103 mil pesos que pocas personas se animarían a afrontar.
Los números expuestos, las tasas de interés más que altas y claras invitan entonces a ser puntilloso y muy cuidadoso a la hora de financiarse y endeudarse para el viaje familiar en vacaciones.