La lucha por conservar la Patagonia es ecofeminista
No por nada la naturaleza es siempre identificada como ella, como madre tierra, como pachamama. Con el comienzo de la construcción de las represas Cóndor Cliff y La Barrancosa, Cristina Vera se reconoció ecofeminista. Conozca de qué se trata este movimiento.
Por Constanza Ryan
Sosteniendo que ni la tierra ni las mujeres son territorios de conquista, explotación y opresión, cada vez son más las activistas en Santa Cruz que eligen unir las peleas en defensa de la naturaleza y la vida de las identidades históricamente oprimidas.
La unión de las luchas para muchas mujeres es inevitable ya que por un lado las prácticas sociales que posicionan a las identidades masculinas con privilegios por sobre las otras se encuadra en el sistema patriarcal, en éste se explotan mujeres y disidencias. Por el otro, las prácticas económicas que buscan la acumulación de dinero se enmarcan en un sistema capitalista, en éste se explotan recursos naturales. Al ecofeminismo le conciernen ambas consignas.
Qué es el ecofeminismo?- El movimiento tiene cada vez más fuerza y desde allí se sostiene que no por nada la naturaleza es siempre identificada como ella, como madre tierra, como pachamama. Con el comienzo de la construcción de las mega represas Condor Cliff y La Barrancosa, Cristina Vera se reconoció ecofeminista. Explica que en ambos casos “se piensa que es su propiedad, como un objeto de consumo sin valor moral o espiritual”. Lamenta las consecuencias irreversibles de esta explotación que percibe “como jugada política para generar convenios con beneficios económicos que pueden destruir uno de los últimos ríos glaciarios del mundo”, identificando ambas causas como luchas por la libertad. Desea un Río Santa Cruz libre y mujeres y disidencias libres también.
Ser parte de la solución- La dominación no es una opción para quienes combaten con activismo y mirada crítica el uso indiscriminado de los recursos naturales. “Tenemos que sentirnos parte de la tierra, no querer ser propietarios de ella” agrega Cristina.
Ella reconoce a Argentina como un país explotado y denuncia que las riquezas obtenidas nunca son para los ciudadanos que sí perciben las consecuencias negativas de estas prácticas entre las que enumeran de falta de agua, inundaciones y enfermedades causadas por agrotóxicos.
Las protestas en las calles, charlas de sensibilización, instancias de formación popular y expresiones artísticas son sólo unos ejemplos concretos de la lucha ecofeminista y todas tienen el mismo objetivo: Concientizar. Vera identifica ésta como la clave para cambiarlo todo. “No somos capaces de ver los riesgos. Tenemos que ser parte de la solución”.
Mujeres organizadas- El último Encuentro Nacional de Mujeres en octubre de 2018 se discutió esta materia en las aulas y Andrea Robinson eligió un rostro femenino para pintar un mural en contra de las represas. “¡Mujeres patagónicas unidas!” rezaba la pared de Trelew. Cristina explica que han sabido tejer redes con mujeres de San Julián, Piedra Buena, Chaltén y Calafate para defender sus vidas y la conservación de la naturaleza.
Desde agrupaciones como Río Vida, Río Santa Cruz El Calafate, Patagonia Libre y Ola de Mujeres hace varios años organizan actividades con eje ecofeminista y 2019 no será la excepción.