Una mujer que "ganó terreno en el mundo de la mina"

Andrea trabaja como muchas otras en la minera Cerro Negro. Sin embargo, de todas ellas es la única que realiza labores como pañolera y operadora de equipos de minería, diferente del trabajo administrativo por el que alguna vez solicitó trabajo en la operadora.  

"Hay mujeres geólogas, topógrafas e ingenieras para chequear los niveles, pero trabajo en interior de mina solo yo", señaló Andrea en diálogo a Tiempo FM, quien comentó que cuando empezó aprendió lo básico para conocer la mina. "Tuve que aprender todo porque es otro mundo ahí abajo", advirtió al señalar que rindió para aprender a manejar, le tomaron un practico en interior de mina e hizo varios cursos para ser una minera más.

"Jamas pensé en trabajar en una mina", advirtió Andrea, dando cuenta que por una situación económica en Río Gallegos, estuvo tres a cuatro meses repartiendo flores en su auto y limpiando casas, trabajando en un periódico, en bancos y fue secretaría administrativa. "Después de mucho insistir ingresé, pensando en un trabajo administrativo -expuso y añadió-sin embargo terminé trabajando en un pañol y hoy en el interior de mina".

Sobre su relación laboral con sus compañeros varones, Andrea sostuvo que "hubo muchos compañeros que no querían una mujer haciendo labores dentro de mina", quienes le dijeron que  "el cerro se enoja y se pone celoso". Hoy, hace más de cuatro años que entra a mina así que "ahora no tengo tanto problema y de a poco voy ganando terreno".  

"Nos regimos por categoría y rendir cada dos años con objetivos para pasar a otra categoría", explica sobre su labor y salario. "Se hacen charlas de bullying y discriminación", donde Andrea señala que "ha cambiando bastante las opiniones de los hombres sobre el trabajo de las mujeres en mina y las posibilidades".

"Encontré la horma de mi zapato, y me siento muy orgullosa de hacer lo que hago, porque en algún momento voy a llegar a ser una profesional", remarcó Andrea.