Chubut se moviliza en defensa de los derechos

En diálogo con TiempoSur, Camila Aguirrezabala, integrante de la Asociación Diversidad Argentina (ASDA) en Chubut, explicó la importancia de la movilización: “Hoy es día de previa al 1F, donde la mayoría de las compañeras se van agrupando y empezaron a hacer carteles, a imprimir folletos de convocatoria. Se va a estar convocando hasta último momento”, señaló.

Aguirrezabala enfatizó que la marcha es una manifestación contra el avasallamiento de derechos: “No vamos a permitir que avasallen nuestros derechos, ni los derechos de las mujeres, que somos la mitad más uno de la población, ni los derechos de la comunidad LGTBIQ+, que ha luchado durante muchísimos años para poder tener una vida libre, plena y sujeta a derecho”.

La referente también destacó la importancia de la participación ciudadana en este contexto: “Vamos a salir a la calle a manifestar que somos personas, que somos ciudadanas y ciudadanes, y esperamos que toda la comunidad en general se sume, demostrando de qué lado estás. Creo que hoy o estás del lado del fascismo o no”, sentenció.

Un impacto preocupante en la salud pública de Chubut

Además, las organizaciones advierten que las medidas impulsadas por el gobierno nacional podrían generar consecuencias alarmantes en el sistema sanitario de Chubut. La eliminación de programas y derechos vinculados a la protección de mujeres y la comunidad LGTBIQ+ podría incrementar la demanda de atención médica y psicológica en un sistema ya sobrecargado.

“Las medidas impulsadas por el gobierno de Javier Milei generan una fuerte preocupación en el ámbito sanitario de Chubut. La eliminación de derechos vinculados a la protección de mujeres y la comunidad LGBTQ+ podría traer consecuencias directas en la salud pública de la provincia, con un incremento en la demanda de servicios médicos y psicológicos que el sistema no está preparado para absorber”, precisaron.

Un retroceso en la protección contra la violencia de género

Una de las decisiones más alarmantes es la intención de eliminar la figura de feminicidio y las leyes de paridad de género. Esta medida, según expertos en derechos humanos, podría desincentivar la denuncia de violencia, generando un aumento en los casos de agresión no reportados y, en consecuencia, una mayor demanda en hospitales y centros de salud para tratar a las víctimas.

A esto se suma el cierre del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad y la reducción de programas de apoyo a víctimas de violencia de género. Sin estos recursos, muchas mujeres en situación de vulnerabilidad perderían acceso a asistencia psicológica y refugios, lo que aumentaría la carga sobre los servicios de salud mental y emergencias hospitalarias.

Según datos del Registro Único de Casos de Violencia contra las Mujeres (RUCVM) del INDEC, entre 2013 y 2018 se registraron 576.360 casos de violencia por razones de género en Argentina. De estos, el 97,6% correspondió a violencia doméstica.

Mayor exclusión y deterioro en la salud de la comunidad LGBTQ+

Otra de las medidas propuestas por el gobierno de Milei es la eliminación de cupos laborales para minorías sexuales y la supresión de documentos de identidad no binarios. Estas decisiones podrían incrementar los índices de desempleo y pobreza en la comunidad LGBTQ+, factores que están directamente relacionados con un deterioro en la salud física y mental de estas personas.

Además, la estigmatización de las identidades de género y orientaciones sexuales puede derivar en un aumento de la discriminación y la violencia, lo que nuevamente repercutiría en el sistema de salud, con más consultas por ansiedad, depresión y trastornos de estrés postraumático.

Un relevamiento nacional reveló que el 59,9% de las personas LGBTQ+ encuestadas pensó alguna vez en quitarse la vida, y el 50,2% afirmó haber experimentado depresión en el último año.

Interrupción de tratamientos de hormonización: una crisis en puerta

Uno de los aspectos más preocupantes es la posible restricción o eliminación del acceso a tratamientos de hormonización para personas trans. La interrupción de estos tratamientos podría generar graves consecuencias:

Impacto físico: desequilibrios hormonales, pérdida ósea acelerada, problemas cardiovasculares y afecciones endocrinas.

Impacto psicológico: un aumento en la disforia de género, depresión, ansiedad y un posible incremento en las tasas de suicidio.

Automedicación y riesgos sanitarios: ante la falta de acceso a tratamientos oficiales, muchas personas podrían recurrir al mercado negro, exponiéndose a dosis inadecuadas y efectos adversos severos.

El sistema de salud, en alerta

Las medidas propuestas por el gobierno nacional representan un desafío importante para el sistema de salud de Chubut, que podría verse desbordado ante el aumento de la demanda en áreas críticas. Las autoridades sanitarias provinciales deberán evaluar estrategias para mitigar estos efectos y garantizar la atención de las poblaciones más vulnerables.

Mientras tanto, organizaciones feministas y de derechos humanos advierten que la eliminación de estos derechos no solo significa un retroceso en términos de igualdad, sino que también podría traducirse en una crisis humanitaria dentro del sistema de salud pública.