Cómo hacer medialunas caseras
Prestando atención a su preparación, tendrás unas medialunas caseras excelentes para compartir con la familia o amigos en tu casa.
Existen pocos clásicos para los desayunos y meriendas como las medialunas caseras. Se comen solas, rellenas de dulce de leche, crema pastelera o con jamón y queso. Todos los argentinos las amamos.
Existen algunos pasos para tener en cuenta. Te servirán para tener una opción ideal para compartir entre amigos o la familia en tu casa.
Ingredientes para estas medialunas de manteca:
Masa:
Harina 500 gramos
Sal 5 gramos
Azúcar 50 gramos
Levadura fresca 30 gramos, si es seca 10 gramos.
Leche 250 ml
Miel 15 gramos
Esencia de vainilla una cucharadita
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Empaste:
Manteca 200 gramos
Harina 25 gramos
Para pincelar:
Yemas 1
Leche cantidad necesaria
Almíbar:
Azúcar 300 gramos
Agua 300 ml
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Preparación de las medialunas caseras
Mezclar en un bol la levadura, la leche fría, el azúcar y la esencia de vainilla. Agregar harina y sal. Luego, amasar hasta lograr una masa suave y elástica. Luego, retirar del recipiente, cubrir con film y enfriar en la heladera durante una hora.
Para el empaste, se debe unir la manteca que debe estar fría y la harina, hasta obtener una pomada de manteca y harina. Estirar la masa en forma rectangular y colocar el empaste en el centro. Se debe cerrar y dar una vuelta simple. Reservar en la heladera durante 20 minutos.
Hay que florear con harina la mesada, volcar la masa y estirar con medio centímetro de espesor, cortar los triángulos que serán las medialunas.
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Últimos pasos
De la parte más ancha apenas se estira y se debe enrollar. A medida que se hace, la parte más fina se debe estirar así se forma la medialuna. Las puntas se meten para adentro, sin llegar al centro y se acomoda en una placa enmantecada y enharinada, una sobre otra. Se pinta con huevo y dejamos reposar unos 10 minutos.
Pasado el tiempo de descanso, se vuelve a pintar con huevo y se lleva a cocinar a un horno previamente pre calentado. El horno tiene que estar a 180 grados (medio) y se cocina por 20 a 25 minutos o hasta que se vean doradas.
En una sartén se pone azúcar y el agua y se cocina hasta lograr burbujas sostenidas. Posteriormente, es el momento en que el azúcar se disuelve. Se retira y se deja enfriar. Al salir del horno, lo ideal es pintarlas con almíbar.