Covid-19: finaliza el año y no se habilita una clínica
La clínica del barrio San Benito continúa con trabas para poder comenzar a funcionar.
“Me dirijo a Usted en mi carácter de ciudadano de Río Gallegos y Director General de futura Clínica integral San Benito, solicitándole tenga a bien habilitar el establecimiento denominado “Clínica Integral San Benito”, sito en la calle 32 entre 13 y 17 del barrio San Benito de la localidad de Río Gallegos.
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Cuya dilatación en la habilitación ha hecho que el establecimiento debiera interrumpir la continuidad de los trabajos a realizarse.
Se solicita la habilitación sabiendo del bien que puede prestar dicho establecimiento en la situación sanitaria actual de público conocimiento”.
Así detalla la misiva que el director de la clínica, Dr. Ricardo Lagraña entregó al intendente Pablo Grasso, y al secretario de Obras Públicas, Lucas Otín el pasado 22 de septiembre.
La nota fue entregada seis días después de la publicación de TiempoSur, en la que se explicó que primero en abril y luego en agosto, se había informado sobre los avances de la construcción de la nueva clínica que aportaría más camas en este complicado contexto de pandemia.
Hasta ese momento, el Dr. Ricardo Lagraña, director de la clínica, médico anestesiólogo, especialista en dolor y cuidados paliativos, había señalado que restaba la autorización del Ministerio de Salud. Justo el día de la entrevista, presentó una carta de intención ante esta cartera, en donde señaló que había cumplimentado las observaciones que se le habían realizado a la obra.
Pero a la fecha, como reza la nota antes detallada, la clínica sigue sin funcionar.
Los motivos: La cartera de salud no puede autorizarla ya que no dispone de los planos, visados y aprobados por el área de Obras Privadas del municipio, las cuales no fueron envidados.
La trama burocrática, según pudo conocer TiempoSur, también indica que el director de la clínica no dispondría del número de expediente que se le debía haber generado, pero tampoco con la constancia de haber tramitado y entregado el plano y el pago correspondiente de las tasas.
Sin el número de expediente, es imposible poder continuar con los trámites y hasta siquiera elevar una nota que señale su caso en particular. Es casi equivalente a como si su caso, no existiera.
La clínica se encuentra finalizada en un 96%, y si bien primero le habían señalado que no contaba con cloacas, este servicio no está disponible en todo el barrio San Benito, como ya recalcó este medio, y lo hizo el director ante la comuna.
Ante esto, la clínica cuenta con un biodigestor, que no es más que un contenedor hermético dentro del cual se deposita materia orgánica de diversos tipos (pero no los residuos biopatogénicos que desechan los hospitales y clínicas, que tienen otro tratamiento).
La clínica además tuvo la revisión de Bomberos, quien sugirió la ecuación de elementos de seguridad en el edificio. Ese papel con las observaciones, tampoco estaría en manos del director de la clínica.
El pasado 26 de octubre, el municipio, sin informarle al director de la clínica (no cuenta con ninguna constancia) envió una nota al secretario de Estado de Salud, Ignacio Suárez Moré, en donde le informó al funcionario el estado de situación de la clínica, aunque esto retarda la habilitación que como se informó, el área de salud no cuenta con los planos que la comuna debe entregar.
Originalmente, se esperaba que la clínica comenzara a funcionar en septiembre.