Cuidate, querete y chequeate
El grupo de contención y ayuda para pacientes oncológicas realiza una serie de actividades destinadas a mujeres que se encuentran atravesando -o lograron superar- el cáncer.
Hace 4 años atrás se comenzaba a gestar un grupo destinado a las pacientes oncológicas de la ciudad de Río Gallegos. Natalia Piedra Buena, una de sus fundadoras, contó a TiempoSur que, tras enterarse de que una de sus amigas fue diagnosticada con cáncer, comenzó a acompañarla y capacitarse en acompañamiento de pacientes oncológicos a través de la Asociación PSI, una asociación de Buenos Aires que capacita a personas para acompañarlas durante el proceso del tratamiento oncológico.
Lamentablemente, y a tan poco tiempo de que Natalia se reciba, su amiga falleció a causa del cáncer. Con todo el dolor que conllevó, pero con una inquebrantable fuerza, Natalia comenzó a contactarse con personas de la provincia de Buenos Aires que se dedicaban a lo mismo que ella había estudiado y junto a Pilar Carbone -que es una escritora y paciente oncológica de la ciudad de Río Gallegos-, comenzaron a realizar una campaña. Actualmente, el grupo “Cuidate, querete y chequeate” cuenta con un total de 23 mujeres. tanto en transición de la enfermedad como en remisión para acompañar a las demás.
Al ser consultada por este medio sobre la importancia de la contención para el tratamiento de un paciente oncológico, Piedra Buena expresó que la misma es fundamental, debido a que a lo largo del proceso “te encontrás con personas que pueden brindarte información acerca de lo desconocido. Todos sabemos que el cáncer es una palabra que muchas veces nos paraliza, no sólo a quienes reciben el diagnóstico sino también a sus familiares, amigos y entorno. Lo que hacemos desde “Cuidate, querete, chequeate” es un poco no tanto la concientización acerca de insistir mucho con los chequeos y demás -que es importante pero hay muchas Asociaciones que se dedican a lo mismo-, lo que nosotras hacemos es hablar de lo incómodo o lo que tenemos que hablar para cambiar”, indicó.
Proyectos para salir adelante
El grupo, una vez al mes, realiza lo que ellas denominan “Terapia de radio” a través de “Frecuencia Sanadora”: “En nuestra planificación lo que intentamos es poder hablar sin que nadie nos conozca, estando en un lado donde nadie nos ve, para poder contar acerca de cómo nos sentimos, porque muchas veces eso libera información que de frente no nos animamos a decir. Hacemos otras actividades como jardinería o nos encontramos a cocinar todas juntas”, añadió.
La creadora del grupo considera que una de las claves para poder sobrellevar el tratamiento es “vivir todas las emociones de manera permitida” sin bloquear ninguna de ellas, sin olvidar que “cada día es una etapa nueva y una escritura nueva en nuestras vidas, por lo que le ponemos mucha garra y muchas ganas pero, a veces, también se encuentran las chicas con alguna noticia triste o con algo que hay que asumir y aceptar de que no siempre estamos al 100%”, expresó.
Piedra Buena explicó que las personas que se contactan con ella para ingresar al grupo no son incorporadas a la inmediatez debido a que se trata de un proceso complejo que busca no quebrantar las energías del grupo: “Cuando se contactan conmigo no entran de forma directa al grupo, yo tengo unas charlas previas, porque lo que pasa es que hay un nivel dentro de lo que trato de mantener de energía, ganas y demás, que muchas veces no es el común de la situación”.
Aquellas pacientes que deseen contactarse con Natalia pueden comunicarse al número 342-5584533 o a través del instagram @cuidate.querete.chiequetae: “No tenemos un lugar físico, nos vamos reuniendo en las casas de las chicas y en otros lugares. Hace tres años que estamos funcionando. Pero pueden escribirme por Instagram o Facebook que nos puede acompañar y darnos una mano”, añadió.
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Para finalizar, la coordinadora del grupo “Cuidate, querete y chequeate” se refirió a la posibilidad de poseer -en un futuro- una sede propia para poder realizar allí las actividades que lleva a cabo el grupo y señaló que “por la forma en que lo organizo, no me gustaría que tengan que cumplir con un día y una hora, porque muchas veces ese día y hora no son los días y las horas en donde tienen energías para hacerlo. Sin embargo, me gustaría tener un espacio pero para brindar una contención completa, que haya un lugar donde puedan ir a hacer actividad física gratuita o económica. Me parece que el cáncer es una enfermedad que necesita de mucha colaboración y espacios, la verdad que una sede o un lugar me encantaría”, concluyó.