El campo santacruceño pelea por las retenciones

En medio del debate respecto al aumento del 15% de las retenciones a las exportaciones y el impacto en algunas economías regionales o sectores que antes no habían estado incluidos en el pago, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) advirtió que el aumento de las retenciones previsto en la Ley Ómnibus, que presentó el gobierno, va a provocar "menor inversión, menor empleo y más concentración de la producción", algo de lo que el campo santacruceño no está excluido por lo que ha marcado presencia también en el debate.

"En el caso de la carne ovina, el 85% de la exportación proviene de la Patagonia. Los derechos de exportación de 5% fueron bajados a 0% en 2022. La abrupta suba a 15%, en un contexto de precios internacionales al 50% de su valor de años previos, limita toda posibilidad de exportar en 2024. El beneficio para el fisco sería de entre USD 1,5 a USD 2 millones anuales, una cifra insignificante para el Estado, pero determinante para una producción de 2.000 productores proveedores de la exportación. Se le estaría quitando entre $ 500.000 y $ 800.000 a cada productor, afectando seriamente la actividad”, han dejado trascender recientemente referentes del sector productivo a TiempoSur.

En esta ocasión, también en diálogo con nuestro medio, Sebastián Apesteguía, presidente Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz (FIAS), en principio remarcó que “si bien los cortes vacunos han sido liberados para exportar, la carne ovina, posiblemente, sea afectada con aumento de retenciones, por lo que pasarían del 0% a un 15%, lo que haría prácticamente imposible exportar. Es un tema que se está tratando en CRA por parte de las federaciones patagónicas”. En la actualidad hay una retracción mundial de precios en carne ovina, y además exceso de producción, mientras que la aceleración de la inflación no ayuda en estos momentos.

Otro de los temas importantes para el sector ovino patagónico, es todo lo referido a la lana. El rubro lanero se ha visto retraído en los últimos años por la pandemia y la paralización de la fabricación textil, y, más aquí en el tiempo, por las guerras en oriente y Europa. “Las laneras siempre manejan stocks para poder nutrir la fábrica, el tema es que hay lanas que internacionalmente (las más gruesas) han perdido notablemente la demanda, grandes compradores como China, se han retraído y sus compras son muy puntuales, y en lo que es principalmente las lanas cruzas o finas”, comentó Apesteguía y continuó: “El mercado lanero, si bien estos últimos meses ha recibido una mejora de precios internacionales, se mueve cautelosamente según lo que ocurre en el mundo, tarde o temprano esos vaivenes internacionales llegan a suelo patagónico”.

En otro tramo de la nota, el referente ganadero remarcó que “cuando los productores cobran en dólares, lo hacen al tipo de cambio oficial, el cual durante 4 años estuvo muy retrasado, con costos al blue. Hoy, el tipo de cambio mejoró, pero la inflación impacta en los precios de insumos”. En este sentido, redondeó: “El campo para poder funcionar bien necesita que tanto variables internacionales, como nacionales, busquen el equilibrio, algo que genera gran incertidumbre y frena la dinámica del campo”.

Por último, se refirió al diálogo con el nuevo gobierno nacional: “Hemos sido recibidos. La lana quedó afuera del aumento de retenciones. Estamos en promedio 5%, querían subirla a 15% y es probable que queden en 0%, y eso ocurrió por el trabajo en conjunto con CRA y, por supuesto, en entendimiento por parte de la Secretaría de Agricultura. Ahora seguimos trabajando de la misma manera respecto a la carne ovina”.