El compromiso con el medio ambiente y las causas solidarias
Diez años atrás nacía en Río Gallegos la Fundación Garrahan, la cual reúne a decenas de vecinos que bregan por aquellos más vulnerables y por el cuidado del medio ambiente de manera totalmente altruista.
La Fundación Garrahan Río Gallegos nació como una necesidad de agradecer. Todo comenzó como un pedido de ayuda para el hijo de Teresa Ponce, quien ahora encabeza esta fundación: “Fue a través de la operación de mi hijo, a quien (la Fundación Garrahan) le hicieron tres operaciones a la vista y un implante porque nació sin ver. Decidí, hace ya trece años, mandar un envío de tapitas que comencé a recolectar por todo Río Gallegos, para agradecer lo que habían hecho por mi hijo, porque eso no tiene precio”, contaba Teresa.
“Se me fue haciendo piel. Ya llevo trece años y sigo agradeciendo. Yo voy a morir pagando con tapitas, porque para mí esto es un orgullo y un ejemplo de vida que le han hecho a mi hijo”, rememoró.
Al ser consultaba por TiempoSur sobre la cantidad de voluntarios que posee la fundación, Teresa explicó que “cada día se suma más gente, cada vez trabajamos más. Los chicos que están trabajando acá, que es un grupo de más o menos 20 chicos en total, están viniendo hace cuatro o cinco años. Hay una señora que hace casi seis años que está con nosotros y no se han ido, siguen apostando a lo que es la Fundación”, remarcó Teresa.
Cuidar el medioambiente
La Fundación Garrahan Río Gallegos no sólo se dedica a la recolección de tapitas, también tienen un fuerte compromiso medioambiental con los espacios de Río Gallegos: “Nosotros colaboramos con los chicos de la Municipalidad en la limpieza de la ciudad, cuando hacen campañas de limpieza. Es un trabajo mutuo: nosotros colaboramos con ellos y ellos colaboran con nosotros. Nosotros sabemos que toda esta basura que juntamos vuelve a la cadena de consumo y vuelve convertido en materiales para la venta. Sabemos que todo esto es ganancia para el Garrahan”, remarcó, al igual que comentó que la Fundación Garrahan de la ciudad de Buenos Aires atiende a todas aquellas personas “que no tienen obra social. Tenés una fundación a la cual van a parar las madres que no tienen obra social. Hay algunas mamás que están entre 7 y 9 años viviendo ahí, por los tratamientos de años de sus hijos y no saben lo que es pagar o el shampoo o los pañales, les da todo la Fundación”, añadió la referente de la Fundación Garrahan de Río Gallegos.
“Esto se contagia día a día. En el caso nuestro, del grupo de colaboradores que trabajan con nosotros, vos los ves que vienen caminando con su bolsita y levantando lo que son botellas, latas y tapitas. Con esto ayudamos a embellecer la ciudad nosotros mismos. Estamos cuidando el medio ambiente”, añadió Ponce.
Teresa Ponce junto a los colaboradores de la Fundación Garrahan Río Gallegos.
Cómo trabaja la Fundación
Teresa explicó que todo el procedimiento de reciclado y separación se lleva a cabo en los depósitos: “Acá mismo en el depósito se separa todo lo que es cartón, papel, papel de diario, papel de colores y las tapitas van separadas por color. Nosotros al separar las tapitas por color a la Fundación le pagan tres veces más su valor, por lo que es importantísimo que nosotros separemos las tapitas por color”, agregó.
Los abuelitos, una gran ayuda
Existe un grupo de abuelitos en Río Gallegos, los cuales se encuentran jubilados o pertenecen a hogares de ancianos, que ayudan a la Fundación Garrahan Río Gallegos separando grandes bolsones de tapitas por color: “Por lo general, las tapitas son separadas por color por un grupo de abuelos que se ha sumado a trabajar con nosotros. Les llevamos las cajas hoy, por ejemplo, y ya mañana las vamos a buscar y nos separan bolsones de tapitas por color. Eso suma y toda la gente está trabajando y se está dando cuenta realmente lo que es trabajar con el medioambiente”, concluyó Teresa.