El difícil presente de un espacio que siempre contiene a la sociedad
Cada 23 de septiembre se conmemora la fundación de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) y el "Día de las Bibliotecas Populares". En nuestra ciudad, al igual que en el resto del país, cumplen un rol muy importante en la sociedad, aunque hoy sea poco valorado dentro de las políticas del Estado.
Una biblioteca popular es una asociación civil autónoma creada por iniciativa de un grupo de vecinos de una comunidad. Ofrece servicios y espacios de consulta, expresión y desarrollo de actividades culturales, de la lectura y de extensión bibliotecaria en forma amplia, libre y pluralista. La CONABIP fue creada por Domingo Faustino Sarmiento en 1870. La conmemoración del 23 de septiembre responde a la fecha en que fue promulgada la Ley Nº 419, que creó la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), para fomentar la creación y el desarrollo de las bibliotecas populares que difunden el libro y la cultura.
Las bibliotecas populares son dirigidas y sostenidas principalmente por sus socios y brindan información, educación, recreación y animación socio-cultural, por medio de una colección bibliográfica y multimedial general y abierta al público, y hoy, particularmente cuentan con poco apoyo del Estado.
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En nuestra ciudad no son muchas las bibliotecas populares, una de ellas, y de las más conocidas y activas, es la Biblioteca Popular Kunfi Quiros, en el corazón del barrio Belgrano. MIrena Barrientes, su directora, comentó a TiempoSur que “el presente de nuestras bibliotecas populares no es tan alentador como quisiéramos, ya que, al igual que cada vecino, debemos pensar en cómo sobrevivir mes a mes. Las bibliotecas populares somos organizaciones civiles, no gubernamentales, por lo que nos toca ingeniárselas cada mes para subsistir y seguir ofreciendo servicios a la comunidad”.
Respecto al rol que cumplen en la actualidad, comentó que “las Bibliotecas, en general, son entidades necesarias en una comunidad, para preservar el patrimonio, la historia de las comunidades, la cultura en todos sus aspectos. La particularidad de las Bibliotecas populares reside en la cercanía que hay con los usuarios, con la población que rodea a cada espacio. La Biblioteca popular recibe a todos sin distinción de edades, género, religión, nacionalidad, ideales políticos, y da acceso a información general, promueve los hábitos de lectura, el arte, la ciencias, el uso de nuevas tecnologías y por sobre todo, se ofrece como un espacio de contención. La cercanía de las instituciones con el día a día de sus barrios, de su gente, permite detectar necesidades, recibir demandas y muchas de esas necesidades pueden ser resueltas o contenidas por instituciones como las nuestras.
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Por su parte, Juan Alvarado, presidente de la Biblioteca Popular Rosita Llauquen, coincide con su par, al mencionar que “estamos justo en una situación muy compleja, somos pocas las bibliotecas populares en la ciudad, somos espacio de mucha contención y ayuda a nuestra comunidad”, y opinó que “lamentablemente no se logra ver el trabajo que se hace desde estos espacio, cada vez se nos cierran más puertas en vez de que permita tener más fluidez en lo que queremos generar”.
“Siempre está el apoyo de la comunidad para con nosotros, recibimos la ayuda de muchos vecinos, y eso nos permite continuar”,