El drama de una familia de Caleta Olivia: "Me largué a llorar entre las llamas"
El fuego destruyó la casa de una pareja que se había mudado desde Santa Cruz en 2023. Ellos mismos la habían construido.
Los descontrolados incendios que ya consumieron más de 16 mil hectáreas en la provincia de Córdoba tienen entre sus víctimas a una familia de Santa Cruz: se mudaron en 2023 desde Caleta Olivia y ahora, el fuego los dejó sin vivienda y sin nada.
Julio y su esposa se mudaron desde el Sur de la Patagonia a Los Cocos, en el valle de Punilla cordobés, en enero de 2023. Allí construyeron su casa: un proyecto familiar en pos de una vida mejor.
A principios del año pasado comenzaron la obra, junto con su mujer. "Ella se tuvo que volver a Caleta Olivia y yo seguí haciéndola con mi hija, mi yerno y mi consuegro que venían a ayudar. Le dejé un sótano e hice una plataforma de madera. Era una casa de madera y se consumió todo, la base no sirve más, hay que hacerla toda de nuevo”, relató Julio.
Ahora, sus ilusiones quedaron literalmente reducidas a cenizas. El viernes pasado, las llamas alcanzaron el lugar donde estaba levantado su hogar. “Se consumió todo, absolutamente todo. Habrá que arrancar de cero, tenemos fuerzas”, afirmó el caletense.
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El sueño destruido de una pareja de Caleta Olivia
“No es fácil, es el esfuerzo de muchos años, a comenzar de nuevo y meterle para adelante, no podemos aflojar -agregó Julio-. Fue un viernes infernal”. En total, fueron 13 las casas de la zona de Los Cocos que quedaron destruidas por el incendio.
Acerca del dramático momento en el que el fuego se extendió hasta alcanzar su vivienda, el hombre contó: “Me levanto a las siete (de la mañana), levanto la cortina y el fuego estaba arriba de la montaña, a cinco kilómetros. Se levantó el viento y arrasó: al mediodía ya era un caos. A las 10 nos evacuaron, agarré mi perrita, la dejé en el refugio y volví”.
“Las llamas envolvieron mi casa”, describió Julio. Y detalló que eran de “entre cinco y diez metros de altura”. “Era como si hubieran apagado el sol”, contó en referencia al sobrecogedor momento.
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“Me largué a llorar al ver las llamas, era un infierno” expresó. “Yo veía desde allá, me senté y me largue a llorar. Era un infierno esto. Las llamas volaban para el otro lado porque el viento era muy fuerte. El peor enemigo era el viento”, agregó.
Entre la indignación y el desconsuelo, Julio pidió que las leyes sean duras para los responsables de haber iniciado de manera intencional los incendios en Córdoba. “No puede ser que haya gente tan malvada”, se lamentó. “No solo daña a la naturaleza sino a cosas personales. Tienen que haber leyes más duras para que no haya gente así”, concluyó.
La situación en Córdoba
Los incendios en la provincia mediterránea comenzaron dentro del valle de Punilla, en Capilla del Monte, San Esteban y Los Cocos. En muchos casos fueron controlados por los bomberos pero las altas temperaturas, la baja humedad y las ráfagas de viento fueron factores determinantes para que se reavivaran.
El fuego se fue reproduciendo de este modo hasta llegar a pueblos cercanos La Cumbre, San Marcos Sierras, Ascochinga y La Granja, destruyendo flora, fauna, casas y complejos turísticos.
(LM Neuquén)