El joven piloto local Grego Gómez compartió un dia con Franco Colapinto
Grego "Goyito" Gómez, el pequeño piloto de karting de Río Gallegos, cumplió el sueño de conocer a Franco Colapinto, el piloto Argentino de Fórmula 2. Fue en el Gran Premio de Bélgica, donde juntos recorrieron los boxes, “jugaron” con el F2 y se fotografiaron.
La repercusión mundial que está teniendo Franco Colapinto, el piloto argentino de Fórmula 2, genera el fanatismo de grandes y chicos en nuestro país, algo que el piloto sabe muy bien e intenta manejar con tranquilidad y humildad, algo que ha demostrado el último fin de semana en el Gran Premio de Bélgica, donde recibió al pequeño piloto de karting de nuestra ciudad, Grego "Goyito" Gómez.
El nexo para la reunión entre el consolidado piloto argentino y el futuro de nuestro deporte motor, fue Lucas Benamo, coach de Franco Colapinto, y quien empezó a enseñar todo lo relativo al karting a Grego Gómez, muy ligado al automovilismo gracias a su papá Santiago Gómez, quien ha participado de carreras del rally argentino, pero también su tío Sebastian, reconocido piloto de nuestra ciudad que brilla en el Turismo Nacional Clase 3.
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Durante el fin de semana, fue el propio Benamo quien se refirió a lo que está generando Colapinto en los fanáticos del automovilismo: “En Budapest era increíble ver banderas de Argentina. La verdad que a todos lados a donde vamos hay argentinos, es increíble. Lo que llama la atención cuando entramos y salimos del circuito, los fans de la Fórmula 1 le piden fotos y autógrafos. La exposición que ha tenido luego de la prueba de Silverstone ha sido exponencial tanto en Sudamérica como en Europa”, contó. Entre los argentinos en esta ocasión estuvo Grego "Goyito" Gomez, quien recorrió los boxes del argentino, se subió al Fórmula 2 y también tuvo tiempo para la fotografía.
“Fue impresionante cómo se portó Colapinto y la humildad que tiene”, le dijo a TiempoSur Santiago Gómez, papá de Grego.
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Vale la pena mencionar que el pequeño riogallegense mostró entusiasmo por el karting desde muy pequeño y tras un impasse dedicado al fútbol, este año, volvió retomar el deporte motor, ahora tomando más impulso tras haber cumplido el sueño de conocer a su ídolo.